En el marco del fin de semana largo de cuatro días, peones de taxis analizaron, en diálogo con “el Retrato…”, la llegada de turistas, “la competencia desleal” de Uber y Cabify y expresaron su preocupación por la situación económica argentina.
De esta manera, “por suerte el jueves vino gente. Hubo movimiento, trabajamos bastante bien. Se notó que vinieron turistas, pero tampoco fue una locura”, informó Walter Alberto Cisterna. En esta línea, detalló: “no es la cantidad de gente que se esperaba. El viernes ya no hubo movimiento. Muy tranquilo el trabajo, como el sábado. Se cortó mucho. El furor fue el jueves y nada más”.
En comparación al anterior fin de semana largo de tres días, Víctor Guaymás señaló: “hubo menos movimiento. Ese fin de semana se trabajó más, el día del Padre hubo más trabajo”.
“El intendente Montenegro nos perjudica al permitir que Uber y Cabify trabajen”
Respecto al transcurso del año, Gerardo Andreiko manifestó: “cada vez hay menos movimiento porque tenemos competencia que permite el intendente con las aplicaciones Uber y Cabify. Por eso, estamos en la lona. Nos sacó mucho trabajo. La situación nos preocupa, cada vez se ven más”.
Asimismo, Cisterna indicó: “como transporte legal tenemos todo en regla, con VTV cada 6 meses” y Andreiko agregó: “a nosotros nos piden muchos requisitos y obligaciones. Pero las aplicaciones trabajan sin nada. Sin seguro, sin nada. Cualquier coche anda”.
Por su parte, Guaymás subrayó: “la gente siempre va a optar por lo más barato, que es el Uber. Es una competencia desleal. Tenemos que tener registro profesional, registro de antecedentes y más formalidades que al Uber no se le exigen. Eso va haciendo mella a lo largo del año, al margen de la situación económica que es terrible para todos”.
“La situación económica a nivel nacional no da ninguna esperanza”
En este sentido, Guaymás precisó: “el taxista siempre fue el eterno olvidado. En la época de pandemia, cuando necesitaban de nosotros, arriesgamos nuestras vidas y la de nuestras familias. Era mucho el riesgo que corríamos. Ahora, cuando la situación se normalizó, la gente nos menosprecia”.
Así, sobre cómo cubrir los gastos mensuales, Cisterna expresó: “es relativo según cada persona. Yo, por ejemplo, no tengo gastos. Vivo en mi casa, no alquilo. Tengo una hija sola, que vive con la madre. Paso la mantención y lo que necesite. También me cuido con la plata para llegar a fin de mes. Pero también hay gente que tiene chicos. A esas personas se les pone muy complicado, muy difícil. Hoy por hoy, una comida para tres, cuatro personas, cuesta quince o veinte mil pesos. Y es, en promedio, la recaudación de un chofer. Por ahí, un día bueno veinticinco o treinta mil, pero son más los días que hacemos veinte o quince”.
En este contexto, Andreiko reveló: “un peón, se lleva quince mil, diez mil pesos. No alcanza para nada. Un kilo de carne vale 8 mil pesos, casi lo que ganamos en un turno de doce horas”.