El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2024 se celebrará del 21 de noviembre al 1 de diciembre, según la resolución publicada el 20 de mayo por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en el Boletín Oficial. Esta noticia confirma la realización del prestigioso evento cinematográfico, el único de Clase A en Latinoamérica, y coincide con la apertura de inscripciones para las películas participantes.
Los directores y productores interesados pueden inscribir sus producciones hasta el 30 de junio. La inscripción está abierta para largometrajes, mediometrajes y cortometrajes, tanto nacionales como internacionales, de todos los géneros, siempre que hayan sido terminados en los 12 meses anteriores al inicio del Festival. Las películas que tengan vínculos con miembros de la organización o del equipo de programación no podrán participar.
Este año, las inscripciones tendrán un arancel: USD 50 para largometrajes internacionales, USD 25 para medio y cortometrajes internacionales, 30.000 pesos para largometrajes nacionales y 15.000 pesos para medio y cortometrajes nacionales, con una bonificación del 40% para las producciones nacionales.
La 39ª edición del Festival incluirá diversas competencias: la Competencia Internacional de Largometrajes, la Competencia Latinoamericana de Largometrajes, la Competencia Argentina de Largometrajes, Competencias de Cortometrajes Latinoamericana y Argentina, la Competencia Estados Alterados y la Competencia En Tránsito para producciones latinoamericanas en progreso. Además, habrá secciones paralelas y eventos especiales.
El reglamento del Festival, firmado por el presidente del INCAA, Carlos Pirovano, también detalla la selección de jurados, la cantidad de proyecciones por producción, los premios y menciones a otorgarse, entre otros aspectos administrativos y técnicos.
El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que comenzó en 1954, es un evento de gran tradición y prestigio en el ámbito cinematográfico. Concebido inicialmente como una muestra no competitiva bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, se transformó en competitivo en 1959 y desde entonces ha crecido hasta convertirse en el evento cinematográfico más importante de América Latina, con una rica historia de participación de figuras destacadas del cine mundial.
Después de una pausa de 26 años, el Festival resurgió en 1996 y ha sido un evento anual ininterrumpido desde entonces, consolidándose como un espacio vital para la reflexión y apreciación del cine internacional y latinoamericano.