Los gremios docentes confirmaron que el próximo jueves 23 de mayo realizarán un paro de 24 horas en todos los niveles del sistema educativo en protesta por el la falta de convocatoria del gobierno de Javier Milei a la paritaria del sector y por la crisis presupuestaria en las universidades públicas.
En ese sentido, la medida de fuerza fue resuelta tanto por los 4 gremios docentes de la CGT (UDA, AMET, CEA y SADOP) como por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). A nivel universitario, el Frente Sindical de Universidades Nacionales decidió sumarse al paro nacional del 23 de mayo, mientras que el miércoles 22 realizarán una jornada de visibilización de los reclamos a través de una marcha de antorchas.
“El paro docente tiene como objetivo advertir la situación del sector y ventilar pormenorizadamente la grave situación que atraviesan los docentes”, enfatizó el secretario de Políticas Educativas de la CGT y titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero.
A pesar de la promesa de respuestas a los reclamos salariales realizada a principios de mayo por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para convocar a la mesa paritaria nacional, desde el gremio docente precisaron que no se volvieron a contactar desde la cartera. “Para este gobierno, evidentemente, la educación no es una prioridad”, denunciaron.
“Los salarios iniciales de los docentes están por debajo de la línea de pobreza y en algunos casos debajo de la línea de indigencia. Son docentes que no alcanzan a cubrir sus necesidades indispensables y muchos de ellos son jefes de familia y eso es gravísimo”, expresó Romero.
Por su parte, los representantes de los gremios de las casas de altos estudios nacionales, decidieron parar el próximo jueves “ante la falta de respuesta del Gobierno a las demandas del conjunto del sistema universitario para resolver la crisis provocada por el brutal ajuste presupuestario”.
En esa línea, el paro docente se realizará un mes después de la masiva marcha a Plaza de Mayo que congregó más de 800.000 personas en defensa de la educación pública y en reclamo de mayor presupuesto para las universidades públicas, cuyos fondos para gastos en los primeros tres meses del año representaron una caída de más del 30%.
“A lo largo de este mes no ha habido respuestas concretas ante la propuesta del Frente Sindical Universitario para recuperar el poder adquisitivo perdido en estos meses y garantizar que ese retroceso no vuelva a producirse, garantizando que no vuelva a haber trabajadores docentes y no docentes bajo la línea de pobreza” señaló el secretario general de CONADU, Carlos de Feo.
Con relación al paro docente del 23 de mayo, desde el gremio precisaron que “no hay forma de resolver la crisis de financiamiento de las universidades si no se soluciona el problema salarial”. “El ajuste presupuestario conlleva un grave deterioro de las condiciones de trabajo y de estudio”, concluyeron.