En el marco de una nueva conferencia de prensa, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, analizó y criticó el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) que registró el ministerio de Trabajo bonaerense. En este sentido, y en medio de un conflicto con los trabajadores municipales, sostuvo: “esta casualidad yo no la creo. Pienso que el diablo metió la cola”.
De esta forma, Montenegro relató: “en diciembre de 2015, el intendente (Carlos) Arroyo generó una comisión para crear un CCT respecto a los trabajadores municipales. En 2017, ese CCT se materializó y se presentó en el ministerio de Trabajo. En los últimos días, casualmente en el medio de un conclicto (con los trabajadores públicos municipales) en defensa de los intereses de los vecinos de Mar del Plata, ese CCT fue ratificado por el ministerio de Trabajo bonaerense”.
En esta línea, detalló: “desde mi punto de vista, las cuestiones planteadas en el CCT son disparatas. No lo ví nunca, en ningún lugar. Y esto lo comparto para que todos entiendan, especialmente los vecinos, que estamos hablando de cuestiones irracionales”.
No obstante, dicho CCT tiene que ser aprobado por ordenanza en el Concejo Deliberante, dónde se discutirá. Además, “puede haber alguna decisión posterior que yo tome, si la ordenanza afecta a los vecinos de Mar del Plata”, advirtió Montenegro.
De este modo, el intendente señaló “ejemplos de la relación contractual que se quiere generar, y que no voy a permitir”. Así, adelantó: “voy a llevarlo hasta las últimas consecuencias para que esto no se lleve adelante. Me parece un disparate”.
“Nos costó mucho tener las cuentas ordenadas, poder pagar cómo corresponde y ser cuidadosos. Todo eso no lo voy a rifar. Esto está mal, y cuando las cosas están mal uno no puede avalarlas. Está mal utilizar la plata de los vecinos para generar ingresos para un sindicato”, manifestó Montenegro.
Criticas al Convenio Colectivo de Trabajo
Cargos hereditarios: “El CCT establece que un cargo municipal sea heredado por el hijo o hija mayor. Es decir, cargos hereditarios. Parece un titulo de nobleza de empleado municipal. Y se presenta como una obligación de nombrar un cargo por herencia. No lo había visto nunca”.
Imposibilidad de trasladar un empleado municipal: “si esto le afecta el principio de unidad familiar, menoscaba su dignidad o se lo afecte moral o materialmente”. Así, Montenegro analizó: “estas afectaciones son subjetivas. Además, dichos trabajadores brindan un servicio al vecino, no al gobierno. De eso mismo trata la esencialidad del servicio de trabajadores públicos municipales”.
Recategorización obligatoria: “Cuando un trabajador esté a tres años de jubilarse, se le tiene que subir una categoría de su cargo si o si. Y sí ese cargo no existe, lo tenemos que inventar. Esto va en contra de toda lógica de las distintas organizaciones. ¿Por qué no se le genera a otro que se lo merece por mérito? Además, sería con plata de los vecinos, de los impuestos de los vecinos. Realmente es un disparate”.
Vacaciones: “Según el CCT, al segundo día de entrar a trabajar, correspondería un mes de vacaciones. Ningún trabajador del país está en estás condiciones.
Aporte solidario y contribución patronal: “Estamos hablando de 65, 70 millones de pesos por mes, para darle al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), y qué el Municipio, los vecinos tendrían que poner. Es decir, se trata de una contribución sindical que tendrían que hacer los vecinos de Mar del Plata. Una suma de 800 millones al año. Y no hay ninguna explicación de por qué. Los vecinos de Mar del Plata tendrían que regalarle esa plata al sindicato. No a los trabajadores, al sindicato”.
Por último, Montenegro concluyó “¿por qué todo esto aparece nueve años después? Me cuesta muchísimo entenderlo. En mis años de ministro y de juez, nunca ví una cosa igual. Y eso que busqué, pero no encontré nada ni parecido”.
El Jefe Comunal aclaró que este Convenio no fue homologado y que antes de entrar en vigencia debe ser tratado, y aprobado, por el Concejo Deliberante.