Ramundo: “El modelo económico del Gobierno Nacional es un industricidio”

En el contexto del Día Internacional de los Trabajadores, desde el Retrato…”, dialogamos con la secretaria general de la Central de Trabajadores de la Argentina – de los Trabajadores (CTA-T), Graciela Ramundo. En este marco, sostuvo que “en las elecciones pasadas hubo una derrota cultural”“el modelo económico del Gobierno Nacional es un industricidio” y convocó a “la clase trabajadora a lograr la mayor unidad posible”.

“Es un Estado presente, pero para las grandes corporaciones” 

De esta manera, Ramundo señaló: “estamos pasando una situación muy difícil. A los trabajadores que tenemos trabajo no nos está alcanzando para vivir dignamente, aún teniendo trabajo. Este modelo del Gobierno Nacional, este modelo económico que está imponiendo, es un industricidio. Por eso, la situación es difícil”.

Asimismo, precisó que “están echando un montón de trabajadores estatales, que garantizan derechos y políticas públicas que venía teniendo el Estado. Pero hoy, el Estado existe para defender a las grandes corporaciones. No es que (Javier) Milei sostiene que el Estado no sirve para nada, sino que, evidentemente, sirve. Porque lo están usando para blanquear dinero. Es un Estado que está presente, pero para las grandes corporaciones”.

Por otro lado, agregó que “la situación de los trabajadores está muy embromada porque la ley Bases que viene a eliminar más derechos para los trabajadores, como la estabilidad de un trabajador en su trabajo. La estabilidad posibilita tener un proyecto de vida. Toda esta incertidumbre hace que haya una situación, un clima de mucho malestar. Hay muchos empresarios, sobre todo pequeños empresarios que no van a poder seguir. Así que la situación es muy difícil porque una empresa que cierra implica menos trabajadores. Los trabajadores sin trabajo tienen menos poder adquisitivo. Con menos poder adquisitivo se compran menos cosas y así va la rueda”.

“En las elecciones pasadas hubo una derrota cultural” 

En esta línea, Ramundo detalló los desafíos que considera que enfrenta la clase trabajadora argentina. “En primer lugar, lograr la mayor unidad posible para hacer frente a este programa de saqueo. Otro desafío es la capacitación, formación y la difusión de poder relacionar en qué influye, en nuestra vida cotidiana, cada medida del Gobierno Nacional. Porque hubo, en las últimas elecciones, una derrota cultural. Una derrota donde nosotros, la clase popular, el movimiento nacional, hemos perdido esa batalla”.

Así, detalló: “se perdió una batalla frente a un discurso que sostiene que los políticos no sirven, que los sindicatos no sirven y que son causantes de esta situación económica por la que está atravesando el país. Cuando, en realidad, son las políticas públicas, las políticas económicas las que llevaron a esta situación”.

En este sentido, Ramundo rememoró: “arrastramos una deuda terrible que el gobierno de Alberto Fernández asumió pagarla en vez de analizar y auditar. Ahora, quieren auditar las universidades, ¿por qué no auditan o apoyaron en el Congreso cuando se propuso auditar de dónde venía la deuda, en qué se había tomado esa deuda, para que se había gastado?”.

Asimismo, añadió: “también existe el desafío porque hay un discurso dominante que se fue creando con las fake news, con un poder judicial que estuvo al servicio de los que más tienen, de los ricos y poderosos. Al servicio de las relaciones entre la política, el poder judicial y los grandes empresarios. Es un discurso también de odio que desprecia toda voz que sea distinta, y que sostiene que la política es mala”. Así, “la política es mala, pero se presentaron para ser presidentes, diputados, senadores y están haciendo política”, ironizó.

Por otro lado, indicó: “ese discurso también acusa a los docentes de adoctrinar. Pero como sostuvo el secretario general de ADUM (Agremiación Docente Universitaria Marplatense), Pedro Sanllorenti: muchos de los que están, como Caputo y Sturzenegger, salieron de la Universidad Pública. Se ve que hicimos mal el adoctrinamiento”, retrucó. “Donde está la escuela, está la patria. Es un lugar de debate y los alumnos no son receptáculos vacíos. Lejos de ello, los alumnos vienen con unas ideas previas y el aula es el momento de construcción de conocimientos”.