La Vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, se hizo eco de la masiva marcha universitaria realizada este martes en todo el país. La dirigente de La Libertad Avanza,a traves de las redes, defendió la educación pública, pero reafirmó su postura de a favor de auditar las instituciones y garantizar la transparencia de los fondos estatales que reciben.
Al comienzo de su descargo, la presidenta de la Cámara de Senadores contó que fue alumna de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Tecnológica Nacional e hizo un breve resumen de su paso por ambas facultades.
“Soy hija de la universidad pública. La que es reconocida en todo el mundo, la que formó a 3 premios Nobel argentinos en Ciencia y que es sinónimo de progreso como así también de movilidad social ascendente. Estudié Derecho en la UBA y Seguridad en la UTN. El esfuerzo de millones de argentinos anónimos logró que miles como yo pudiéramos recibirnos en la Universidad Pública”, se lee al principio de su publicación.
A continuación se refirió a la gran concentración desarrollada en las últimas horas tanto en el centro porteño como en diferentes provincias del país en defensa de una educación sin aranceles. Lo hizo fiel al discurso que mantiene desde incluso antes de asumir al gobierno, ratificando que en las instituciones educativas estatales los alumnos sufren un “adoctrinamiento”.
Y añadió: “Qué orgullo para los argentinos la universidad pública, pero qué tristeza que sea usada por los que pusieron de rodillas la educación, hablaron en inclusivo deformando el idioma, metieron el veneno de sus ideologías y justifican que los argentinos que no comen le paguen la universidad a extranjeros sin ningún apego a la Argentina que los cobija”.
Entonces hizo una breve mención a la situación educativa que atravesó el país en los últimos años, señalando a los gobiernos kirchneristas como principales responsables de que muchos estudiantes abandonaran sus estudios.
“Ayer pensé en los miles de chicos que durante el gobierno de los K dejaron la escuela, no aprendieron nada, no saben sumar, escribir o restar y van a padecer la demagogia de un slogan que solo sirve para que cadáveres políticos como CFK, Massa, Tati Almeyda o Pérez Esquivel tengan 5 minutos más de fama a costa de los demás, como siempre fue”, escribió la Vicepresidenta.
En este sentido, describió cómo es el tipo de universidad que desea que haya en Argentina: “Yo quiero una Universidad Pública que sea orgullo, no un tongo de estudiantes y adultos de izquierda, quiero una UBA donde puedas hablar y pensar como quieras sin que te impongan la policía del pensamiento”.
Y concluyó: “Y principalmente quiero una UBA donde el dinero de todos los argentinos no sea malgastado para bancar los kioscos y la sed de sangre fresca de los parásitos de siempre. La educación pública es un derecho, pero auditar y garantizar transparencia una obligación”.
Ayer, mientras se nutría la masiva Marcha Federal de la Educación, en la Casa Rosada advirtieron que no hay ninguna auditoría en marcha, ni planes de avanzar con un plan en ese sentido en el corto plazo. Ávidos por bajar el tono a la discusión que iniciaron la semana pasada, reconocieron, en cambio, que llevarla a cabo le correspondería a la Auditoría General de la Nación (AGN) y no al gobierno nacional, como habían anunciado la semana pasada en el tramo más belicoso de la discusión que se complejizaba a medida que avanzaban las columnas de estudiantes hacia la Plaza de Mayo.