La Asociación de Residentes Armenios en Mar del Plata realizará un acto oficial por el Día de Acción por la Convivencia y el Respeto entre los Pueblos, que, con motivo de un nuevo aniversario del inicio del primer genocidio del siglo XX, se llevará a cabo este miércoles 24 de abril a las 08,30 en el Honorable Concejo Deliberante.
Durante el mismo harán uso de la palabra la presidenta de la institución, Gladys Demirdjian; se entonará el himno nacional argentino y a través de un video subtitulado se escuchará e interpretará el armenio.
Asistirán autoridades, representantes de las fuerzas vivas de la ciudad y profesores y estudiantes de 4to año nivel secundaria del Instituto Ayelén, quienes editaron un video con gran sensibilidad y respeto hacia la memoria de las víctimas, además de elaborar un banner con el distintivo característico de la comunidad “La Flor No Me Olvides” y explicarán lo que representa cada color y de 4to año turno mañana del Colegio Colinas de Peralta Ramos, que presentarán sus trabajos realizados y leerán el poema “La llama que no se apaga”.
Luego todos juntos harán una ofrenda floral al pie del Monumento al General San Martín si el tiempo lo permite y si no en el hall de la Municipalidad.
Por la noche, a las 20, se reunirán en la esquina de Avda. Luro e Hipólito Yrigoyen para observar la iluminación que se realizará en el Palacio Municipal con los colores de la bandera del país asiático.
Historia
Cada 24 de abril se recuerda el asesinato de más de un millón y medio de cristianos de esta nacionalidad perpetrado por el Imperio Turco Otomano entre 1915 y 1923. La masacre comenzó en 1915, cuando las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Constantinopla (actualmente Estambul). La cifra de detenidos ascendió a 600 los siguientes días. Para 1923, finalizaría con un saldo de un millón y medio de armenios asesinados, entre ellos, mujeres y niños.
El genocidio cometido contra los cristianos otomanos ha tenido un amplio reconocimiento por parte de diversas asociaciones académicas, organismos internacionales y Estados, entre ellos los aliados del mencionado Imperio durante la Guerra, sin embargo, Turquía continúa negando que este crimen sea considerado un genocidio.
El primero de los países en reconocerlo fue Uruguay, en 1965, cuando se conmemoraban los 50 años del mismo.
Más acá en el tiempo el Papa Francisco lo describió como el “Primer genocidio del siglo XX”, causando una disputa diplomática con Turquía. El Obispo de Roma defendió su pronunciamiento diciendo que su deber era honrar la memoria de los hombres, mujeres y niños inocentes que fueron asesinados “sin sentido” por los turcos otomanos 100 años antes.
Durante su visita al Tzitzernakaberd, el memorial del Genocidio Armenio, en Erevan, capital de Armenia en 2016 el Papa Francisco pidió a todos los jefes de Estado y organizaciones internacionales que reconozcan “la verdad de lo que ocurrió y se opongan a tales crímenes sin ceder a la ambigüedad o al compromiso”. En una resolución, el Parlamento Europeo elogió la declaración pronunciada por el Papa y alentó a Turquía a reconocer el genocidio y allanar el camino para una “verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio”.
¿Quién se acuerda hoy de la matanza de los armenios? Se preguntaba Hitler ante sus secuaces tranquilizándolos acerca de la reacción que el genocidio nazi podía provocar en el futuro. Quizás la historia hubiera sido otra.
El silencio de muchos Estados sigue siendo escandaloso de lo que ha sucedido con la población armenia a principios del siglo XX, y hoy en el siglo XXl la historia se repite.
En Artsaj (Nagorno – Karapag). A fines del 2020 nuevamente, Azerbaiyan, con la colaboración militar de Turquía e Israel, ha masacrado a miles de armenios, ha ocupado sus ciudades y ha provocado un nuevo movimiento de refugiados que lo han perdido todo. Aquel silencio cómplice, desde 1915 hasta hoy de la comunidad internacional, vuelve a renovarse.