En paralelo a la jornada de protesta encabezada por los estatales nacionales, la mesa chica de la Confederación General de los Trabajadores (CGT) mantuvo este miércoles un encuentro para consensuar la realización de un nuevo paro general contra el gobierno de Javier Milei, aunque decidieron posponer la decisión para un nuevo encuentro el próximo 11 de abril.
No obstante, el triunvirato dirigencial de la CGT confirmó una “gran movilización” para el 1° de mayo en conmemoración por el Día del Trabajador, una jornada que se convertirá en otro escenario callejero del malestar sindical.
Si bien se esperaban definiciones en torno al posible segundo paro general contra la actual gestión, en las casi tres horas de debate se impuso la propuesta del sector dialoguista de la CGT y se postergó hasta el jueves 11 la definición de la modalidad de protesta.
Entre los motivos de la demora acerca del llamado al paro general, los dirigentes de la CGT manifestaron que primero aguardarán el reenvío de la ley ómnibus al Congreso, la cual contendría la reforma laboral y la reversión del impuesto a las Ganancias.
“En base al proyecto de ley del Poder Ejecutivo y a todas las circunstancias que son de público conocimiento, vamos a tomar una medida que no va a ser la única. No descartamos ni paro ni movilización”, precisó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer.
Al referirse a los casi 15.000 despidos en la administración pública nacional, Daer afirmó que la medida es consecuencia del intento de “destrucción del Estado”. “Parte de nuestra agenda tiene que ver con los estatales, hay gestiones para la reincorporación de compañeros y compañeras”, añadió.
Algunos sindicalistas presentes en la reunión de este miércoles, volvieron a proponer un paro general de 24 horas hacia fines de abril o principios de mayo, pero ante la falta de acuerdo sobre la modalidad de la protesta, la CGT acordó convocar para el jueves 11 a una reunión del Consejo Directivo la modalidad de protesta de la central obrera.
Por su parte, el cosecretario de la CGT y representante de los camioneros, Pablo Moyano vaticinó que la medida que decidirá la central obrera el 11 de abril podrá ser “un paro nacional o una gran marcha federal”. “Se habló de movilizar el día que se trate la ley ómnibus; la reforma laboral no puede pasar”, puntualizó en declaraciones radiales.
En tanto, el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti, manifestó la necesidad de que el Consejo Directivo de la CGT defina en lo inmediato una acción para “unificar todas las luchas que se están dando”. “Hay algunas diferencias entre dirigentes, pero hay que superarlas”, concluyó.