“Los ex soldados que allí combatimos, no elegimos, ni decidimos, solo la peleamos”

Como parte del acto homenaje del 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, el presidente del Centro de Ex-Soldados Combatientes (CESC) en Malvinas de Mar del Plata, José María ‘Coty’ Lambertini, brindó un discurso para todos los presentes.

De esta manera, con gran emoción, Lambertini narró la experiencia vivida durante la guerra, desde el momento en que recibieron la noticia del conflicto hasta su regreso a casa y la posterior invisibilización por parte de la sociedad y las autoridades. Asimismo, se refirió al CESC de Mar del Plata y criticó al actual Gobierno Nacional por las decisiones políticas y diplomáticas respecto a la soberanía de las Islas Malvinas.

Hace 42 años, la mayoría de los argentinos amanecía con la noticia de que una fuerza militar argentina había tomado el control de las Islas Malvinas. No le alcanzaba a la dictadura genocida con apropiarse de las vidas y el patrimonio de sus derrotados, sino que también se apropiaron de una causa legítima, nacional y popular, iniciando una aventura bélica que nosotros, los ex soldados conscriptos que allí combatimos, no elegimos, ni decidimos, solo la peleamos”, relató.

En esta línea, agregó: “teníamos entre 18 y 19 años, cumplíamos con un mandato constitucional como era el servicio militar obligatorio. Recibíamos órdenes todo el tiempo, algunas incomprensibles. Éramos el último eslabón de una cadena de mando donde la subordinación era innegociable, aún a costa de la salud física y mental del subordinado. En ese contexto, la consigna era la lucha por la patria. La patria que se había robado de la dictadura también, la de la verdad, la igualdad, la tolerancia, el diálogo y la solidaridad”.

“El desconcierto nos tapó al regreso. Atrapados en un espiral de culpas”

No obstante, señaló: “la contradicción fue grande y más aún el desconcierto con el que se nos tapó al regreso. Atrapados en un espiral de culpas y con la sociedad abriendo los ojos al horror de la dictadura, se ocuparon de invisibilizarnosNi aquellos que nos llevaron al combate ni la incipiente democracia parecían saber qué hacer con nosotros”.

“Así fue que un grupo de madres, de soldados, algunos caídos en combate, se ocuparon de ubicarnos, de cuidarnos, en tiempos donde no había la facilidad en el acceso a la información con que contamos hoy en día. Nos fueron encontrando y uniendo voluntades, sin recursos, sin apoyo oficial, lograron, junto a un grupo importante de compañeros, iniciar la vida institucional del Centro de Ex-Soldados Combatientes (CESC) en Malvinas”, historizó.

En este sentido, Lambertini indicó que el CESC este 2024 cumple 40 años. “Cuarenta años de lucha y militancia, no solo por la causa Malvinas, la paz, la memoria de los caídos, sino también por la dignidad del ex soldado conscripto combatiente de Malvinas contra la discriminación, la desmalvilización y la desidia estatal”. Así, subrayó que “las iniciativas genuinas desde la política para mejorar la situación sociosanitaria de los veteranos de guerra han sido casi nulas más allá de las firmas que figuren en la autoridad de cada proyecto”.

“Una parálisis diplomática afecta a la política exterior argentina”

Lambertini también señaló que una parálisis diplomática afecta a la política exterior argentina, mientras el Reino Unido aumenta el área de restricción alrededor del archipiélago, realiza maniobras bélicas innecesarias y se depredan recursos, no se ve una posición firme de la diplomacia nacional en cuanto al reclamo de soberanía ni frente a la creciente militarización.

Por otro lado, Lambertini agradeció “la presencia de todos. Las banderas en los balcones, la emoción que la gente le pone a cada 2 de abril, las ganas de acompañarnos en esta misión que nos hemos impuesto de no olvidar los nombres que rodean esta fuente, han sido nuestra inspiración todos estos añosDecimos siempre que cualquiera de nuestros nombres podría estar allí, y nos gusta creer que, si ellos vivieran, estarían aquí haciendo lo mismo que nosotros”.

Por último, “¡Viva la Patria! Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”, concluyó.