“No es gente que tenga estatura para asumir responsabilidades de Estado, y proponen la confrontación como método de gestión política”, manifestó el legislador provincial marplatense del bloque Unión por la Patria, Gustavo Pulti, sobre las autoridades del Gobierno Nacional. Además, en diálogo con “el Retrato…”, analizó el Pacto de Mayo, la actualidad de la provincia de Buenos Aires, y sus inicios en la legislatura bonaerense.
De esta manera, aseguró que desempeña su trabajo como diputado provincial “con mucha responsabilidad y con mucha vocación por trabajar por el interés de Mar del Plata, los marplatenses y de toda la región. También con mucha voluntad y un sentido muy alto de la responsabilidad de defender los intereses de toda la provincia de Buenos Aires”.
En esta línea, manifestó: “me encontré con lo mismo que nos hemos encontrado siempre en la vida pública y también en los desafíos personales. Uno es libre de poner todo lo que quiere poner y todo lo que puede poner. Y después, construyendo se abren caminos. Yo no encuentro ningún obstáculo para volcar todo lo que hemos aprendido junto con los marplatenses. Encuentro la posibilidad de poner al trabajo el ritmo que deseo. Me siento muy a gusto en el bloque de Unión por la Patria. Muy contento y con compañeros y compañeras que tienen una enorme voluntad de trabajar”.
En este sentido, analizó la actualidad de la provincia de Buenos Aires. “Estamos trabajando en una encrucijada muy particular de la provincia de Buenos Aires. La provincia aporta el 38% de los recursos fiscales que tiene el Estado Nacional de Argentina, pero recibe apenas el 21,5% de coparticipación, más tres puntos que distribuyen los gobiernos nacionales por otras leyes complementarias a la coparticipación”. Además, señaló que “la provincia de Buenos Aires aporta el 50% del Producto Bruto Industrial del país y tiene el 40% de la población de toda la Argentina. Así y todo, es una de las provincias más hostilizadas y más maltratadas por el gobierno de Milei”.
De este modo, afirmó: “creo que no es gente que tenga estatura para asumir responsabilidades de Estado. Son pendencieros de la política, en una coyuntura muy particular. La gente les dio la oportunidad porque había cosas que no estaban bien. No obstante, se generó un malentendido. La gente los votó porque quería que algunas cosas cambiaran y ellos piensan que los votaron para dar este espectáculo de disputas, de insultos y de recortes permanentes a las posibilidades de mejorar la calidad de vida de la población”.
Asimismo, precisó que “los jubilados han aportado, con el deterioro de sus ingresos, el 50% del ajuste. La pobreza está llegando al 60%. Empieza a haber desocupación masiva y achicamiento de las PyMEs (Pequeñas y Medianas Empresas). Y tenemos la certeza que esto desgraciadamente va a empeorar porque ahora a la recesión le agregan la apertura importadora. Puede tener un efecto circunstancial de descenso en los precios, pero lo que más va a descender va a ser la actividad productiva”.
Por eso, “estamos en una encrucijada muy importante, es un desafío histórico muy importante. El Gobierno Nacional, encabezado por Milei, con lugartenientes como Espert, proponen la confrontación como método de gestión política”. En este contexto, recordó: “atacaron al gobernador (Ignacio) Torres de Chubut, al gobernador (Martín) Llaryora de Córdoba, y maltrataron las provincias”. Asimismo, recapituló: “recortaron la Ley de Financiamiento Educativo, el Fondo Incentivo Docente (FONID), y a la provincia de Buenos Aires, la provincia más perjudicada con los ingresos de la Argentina, le sacaron el Fondo de Sostenibilidad Fiscal. Todo eso en un plan de confrontación política”.
Por otro lado, otro aspecto que Pulti mencionó con preocupación fue que “no aparece y no está en la agenda del Gobierno Nacional generar más trabajo y más producción”. Así, aludió al Pacto de Mayo, convocado por el presidente, y sus 10 puntos. “Es importante que todos miremos para tener una ciudadanía activa”, afirmó y explicó que “en los 10 puntos establecen que hay que reducir los estados y reducir el gasto, que hay que abrir la economía para los productos importados. Los 10 puntos consignan que las economías provinciales tienen que poner a disposición de la Nación los recursos naturales para el extractivismo”.
En contraposición, indicó: “en ninguno de los 10 puntos hay un solo párrafo que hable de la educación, ni la salud pública, ni de la seguridad democrática, ni a la cultura ni la ciencia. Entonces, se llama un pacto y se pretende la unidad de la resignación. Una unidad para achicar cada vez más los ingresos de la población, para destrozar la industria y para reducir las autonomías provinciales. Ese es el pacto que ha convocado”.
Por último, respecto a los gobernadores que podrían dar su visto bueno al Pacto de Mayo, manifestó: “he sido intendente durante ocho años de Mar del Plata y sé lo que significa estar al frente de un Estado y lo que significa disponer o no disponer de los recursos para asumir las obligaciones de frente a una comunidad. Entonces puede haber gobernadores que estén intentando la salida intermedia para evitar la sanción recriminatoria y el estrangulamiento, la asfixia financiera de las provincias. Por eso, entiendo a los gobernadores que no pueden dar el portazo, pero no tengo ninguna duda que la inmensa mayoría sabe que por este camino no hay salida”.