Con la premisa de renovar autoridades y dejar atrás los reproches por la derrota del balotaje para comenzar a delinear una estrategia en conjunto de cara al futuro, este viernes tuvo lugar en el Microestadio de Ferro el Congreso del Partido Justicialista (PJ) nacional.
“La primera tarea que tenemos que hacer es unificar al peronismo. Organizarnos. En este espacio no sobramos ninguno pero con la unidad no es suficiente”, aseguró al abrir el cónclave el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien además presidió el encuentro.
En esa línea, el mandatario provincial subrayó que “es necesario que el peronismo vuelva a reconciliarse con su pueblo”. “No voy a buscar culpables porque sería perder el tiempo. Hay que mirar para adelante”, remarcó.
Sin embargo, lo que siguió en la jornada fue una catarata de reproches y acusaciones cruzadas que fueron escalando de tono entre los intendentes del interior bonaerense y los dirigentes de La Cámpora. Incluso, desde las filas justicialistas anticipan que es solo el comienzo de una discusión que creen que se va a endurecer
Tal fueron los pases de factura y los enojos entre los dirigentes del peronismo, que sólo se aceptó la renuncia anticipada del expresidente Alberto Fernández como titular del espacio, pero no se logró llegar a un acuerdo por lo que no se designaron autoridades.
A modo provisorio, la conducción del partido a nivel nacional quedó a manos de un quinteto formado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, su jefe de asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga, el ex gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y la ex mandataria de Catamarca, Lucía Corpacci.
En ese marco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue el encargado de contarle a los dirigentes que el Consejo del PJ nacional había decidido constituir una comisión de acción política bajo el nombre “Comisión para el modelo argentino”.
La intención de ese espacio, que aún no tiene a sus integrantes definidos, es trabajar en la ampliación de la coalición y generar actividades para reactivar la vida partidaria. Es que, c la semana pasada, la Confederación de las 62 Organizaciones Justicialistas, un nexo entre el partido justicialista y el movimiento obrero, pidió ampliar la mesa de decisiones del PJ, al mismo tiempo que solicitó ser parte en la definición de autoridades.
En ese contexto, Kicillof recalcó la necesidad que tiene el peronismo, en este escenario político y con vistas al futuro, “de proteger, cuidar, representar y formar alternativa para volver a gobernar el país”. “Cuando el neoliberalismo gobierna, el peronismo se organiza y trabaja para volver a gobernar”, destacó.
“En estos 100 días de gobierno Milei hizo mucho daño, tenemos una responsabilidad ante esta situación, cuando estas cosas pasan, el peronismo se articula y se amplía, tenemos la obligación de generar una alternativa para volver a gobernar la Argentina”, expresó Kicillof.
Luego, tras agradecer a gobernadores, dirigentes sindicales, movimientos sociales y de mujeres ante la respuesta que están dando frente al complejo contexto producto de las políticas “de ajuste”, y en vísperas al 24 de marzo, Kicillof recordó a los 30 mil desaparecidos.
Cabe destacar que, desde el corazón del PJ nacional resuena el nombre del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, como lógico sucesor de Alberto Fernández, al estar a cargo del principal distrito del país y ser uno de los dirigentes que logró con soltura retener el territorio.
Sin embargo, en las filas peronistas se cree que el Gobernador bonaerense se resiste a tomar el lugar, para evitar así un nuevo frente de tormenta con el presidente Javier Milei, con quien se encuentra enemistado por el recorte de fondos a la Provincia.
“Por ser el gobernador de la provincia más importante del país, debería ser porque no hay nada con tanto peso electoral como la provincia de Buenos Aires“, argumentó un pejotista del interior bonaerense.
No obstante, el referente peronista aclaró que “hay temas que van más allá, como el de los gobernadores del interior, entre los que Insfrán suele ser el que centraliza temas cuando no hay consenso”. “No tengo claro si Axel quiere asumir este rol en este momento, pero él es la opción más fuerte”, cerró el dirigente.