En su visita al CAE, la Canciller se interiorizó acerca de las actividades de la CNEA y recorrió el RA-10, el reactor multipropósito que está en la etapa final de obra. También conoció la fábrica de combustibles nucleares CONUAR.
En su visita al CAE, la Canciller se interiorizó acerca de las actividades de la CNEA y recorrió el RA-10, el reactor multipropósito que está en la etapa final de obra. También conoció la fábrica de combustibles nucleares CONUAR.
Autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica recibieron en el Centro Atómico Ezeiza (CAE) a la canciller Diana Mondino, quien estuvo acompañada por la directora designada de la Dirección de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales (DIGAN), Jimena Schiaffino, y la jefa de gabinete de Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, Sofía Mormandi.
“Las oportunidades que se abren para Argentina, si están bien gestionadas y si logramos demostrar la calidad del esfuerzo, son muy interesantes”, expresó la canciller Mondino en su vista a las instalaciones del Centro Atómico Ezeiza.
Por su parte, la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, y el gerente de Área RA10, Herman Blaumann, destacaron la importancia que esta obra emblemática de la industria nuclear tiene para el país y que convertirá a la Argentina en un destacado actor en el mercado mundial de radioisótopos.
“CNEA nació hace casi 74 años para trabajar en la investigación y el desarrollo de usos posibles y pacíficos de la energía nuclear. La investigación y el desarrollo se trasladan al sector productivo. Además, el organismo sirve de soporte a las grandes centrales nucleares”, resumió Serquis. También destacó el trabajo de la CNEA en medicina nuclear y su tarea en formación de recursos humanos a través de sus tres institutos académicos.
Durante la visita Blaumann explicó que el RA10, reactor de investigación y producción multipropósito, responderá a la demanda interna de radioisótopos y también tendrá capacidad de exportación. “Producirá los radioisótopos molibdeno 99 y lutecio 177, así como también silicio dopado, un semiconductor de amplio uso en la industria electrónica“, precisó.
El gerente del Proyecto RA-10 también informó a la canciller Mondino sobre el avance general de la obra: “Llega al 80%. La obra civil ya está terminada y en cuanto a suministros e instalaciones el avance es del 75%. Esta semana arribará desde Bariloche el tanque reflector del reactor, cuya instalación es otro paso clave de la obra”. También detalló que “el llenado de la pileta del reactor se hará en diciembre de este año y en julio de 2025 se podrá comenzar a hacer las pruebas preoperacionales. En 2026 el RA-10 estará operativo”.
Al finalizar la recorrida, Mondino remarcó: “La impresión que dejan las instalaciones es francamente positiva. No cabe dudas que hay un esfuerzo importante por tratar de mantener los mejores estándares internacionales”. Y agregó: “El rol que se proyecta para el sector nuclear argentino requiere mostrar todas las capacidades que se han desarrollado a lo largo de los años, quitarles el aletargamiento que pudieran tal vez haber tenido y acelerar en todo lo que se refiera a mejorar la gestión y, sobre todo, lograr que estas actividades tengan un buen resultado tecnico y económico”.
Instalación estratégica
El RA-10 no solamente producirá radioisótopos para abastecer el mercado local y para exportar, sino que también permitirá ampliar las capacidades de la industria nuclear argentina por las tareas de investigación y formación de recursos humanos que permitirá llevar a cabo.
Tendrá capacidad para cubrir el 20% de la demanda del mercado mundial de molibdeno (radioisótopo que actualmente produce el reactor RA3, también en el CAE). Del molibdeno se obtiene el tecnecio, un insumo muy utilizado en medicina nuclear, en estudios corrientes como los centellogramas. También se podrán producir otros radioisótopos que hoy no se hacen en el país y que están siendo muy utilizados en el mundo, como el lutecio, que se aplica para tratar el cáncer de próstata y otras patologías, así como otros de uso en el agro y la industria.
Se considera al RA10 un reactor multipropósito porque no solamente producirá radioisótopos, sino que sus instalaciones servirán para formar recursos humanos y llevar adelante investigaciones para distintas ramas de la ciencia.
El RA10 tendrá otras instalaciones asociadas, como el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN) y un Laboratorio de Estudio de Materiales Irradiados (LEMI).
El LAHN será el único laboratorio de estas características que ofrecerá realizar investigación con técnicas neutrónicas.
Por su parte, el LEMI posibilitará estudiar el comportamiento de materiales, ampliando las capacidades de producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores experimentales y de potencia.
Otro destacable aporte del RA-10 será la producción de silicio dopado por transmutación neutrónica, materia prima de altísima calidad para el desarrollo de aplicaciones electrónicas de avanzada. Y producirá fuentes de iridio industrial para la evaluación de la integridad y la calidad de construcciones y componentes de gran porte.
En la obra participan más de 80 empresas nacionales, muchas de ellas pymes.
La canciller Mondino también visitó las instalaciones de la empresa Combustibles Nucleares Argentinos S.A. (CONUAR S.A.), donde fue recibida por sus autoridades.
Objetivos del RA-10
- Consolidar el suministro de radioisótopos de uso médico, industrial y agropecuario para el mercado local e internacional en el marco del crecimiento de la demanda.
- Consolidar la producción nacional de combustibles nucleares.
- Fortalecer las capacidades de investigación y desarrollo del país y ofrecer técnicas neutrónicas avanzadas para biociencia, biotecnología, diseño de fármacos y ciencia y tecnología de los materiales, entre otros campos.