Ignorando la línea política impuesta por el presidente de la Nación Javier Milei, donde la frase “No hay plata” desnudó la delicada situación económica y social en la que está inmerso el país, el intendente Guillermo Montenegro aferrándose a las viejas usanzas de la casta, generó su propio Plan Platita, con un aumento desproporcionado de todo a cambio de nada. Un despilfarro sistemático y sin precedentes, de todos aquellos aportes que los marplatenses con mucho esfuerzo, llevan a cabo todos los meses.
Montenegro dijo que se bajó el sueldo al igual que el de toda su planta política, y a contramano de lo que pregona el gobierno nacional, no redujo la planta municipal, sino que la acrecentó” y añadió que “sin olvidarnos que los últimos dos meses abonó el pago de los trabajadores municipales con descubierto bancario”.
Si a eso le sumamos los pavorosos aumentos que están sufriendo los marplatenses, no la política: tasa municipal por las nubes, el incremento en la factura de OSSE, el impuestazo al combustible, donde el sector agropecuario evalúa dejar de comprarles a sus proveedores habituales para evitar dicho incremento, los 50 millones de pesos para que el intendente se siente en la mesa de la diva de los almuerzos, el 150 % de sobreprecio en las fotomultas, el despilfarro de 20 millones de pesos por día en pautas publicitarias, en su mayoría medios nacionales ni siquiera locales, todo ante el silencio sepulcral de la oposición, convierten a la ciudad en una bomba a punto de estallar
No podemos olvidarnos del calamitoso estado de las calles y caminos rurales, luminarias que no funcionan, sistema de cámaras obsoletas, la pregunta sería: ¿Dónde va toda esa masa de dinero recaudado que el jefe comunal decidió convertir en su propio Plan Platita? Claramente no se ve reflejado en los problemas estructurales que exponen a Mar del Plata
Con respecto al transporte no tenemos idea si van a llamar a licitación. Los servicios son cada vez más deficitarios y desde hace tiempo es un monopolio manejado por el señor Juan Insa, “Los aumentos se sucederán de manera desmedida, ¿Vamos a pagar $1000 de boleto por este servicio de transporte: caduco, deficiente, excesivamente caro, con mala frecuencia, recorridos pésimos, y atestados de gente en verano?”.
En lo que concierne a los domos de seguridad no reciben el mantenimiento necesario, dudo que funcione el 30%, esto lo confirmamos ante cada hecho delictivo que se suscita en la ciudad. Para esclarecer los mismos se necesita de la buena predisposición de la gente que entrega las grabaciones de las cámaras privadas apostadas en comercios o viviendas”.
Como oposición es nuestro deber rascar la olla de este municipio, y para hacerlo tenés que utilizar guantes de kevlar, de lo contrario podés contraer la peor de todas las infecciones. Especialmente desde que está este señor, un arrepentido marplatense devenido a intendente por órdenes políticas, no porque fuera de su agrado”
Seguramente por los 50 millones de pesos que le costó tarjeta más la foto de rigor con la diva, le hizo un paneo completo de las condiciones en la que se encuentra la ciudad: decadente, sucia, triste y hasta opacada por localidades vecinas.
No dejemos pasar los festejos por los 150 años de Mar del Plata bancados con el bolsillo del empresariado local, que desnudaron la faceta más oscura del intendente quien aprovechó el convite para mostrarse rozagante ante los presentes, colándose en cuanta foto pudiera, sin haber aportado un cobre para la propina de las meseras”, condenó el avezado dirigente.
Nestor Oscar Troiano
Copebo Mar del Plata – Batan