“Es la misma receta desde hace 60 años, ese es el secreto”, afirmó Jowen Cerezuela, impulsor de la marca ‘El Original – Sabores Balcarceños’ en Mar del Plata, sobre su postre Balcarce. Además, el empresario pastelero, nieto de Ángel y sobrino de Mario, manifestó su visión sobre la actualidad del sector, las competencias y el futuro del mercado, en diálogo con “el Retratro…”.
“La idea del primer ‘El Original’ nace en Mar del Plata. Una idea que siempre tuve con Natalia, mi mujer. Además, fue para darle un apoyo a mi tío Mario que estaba solo en Mar del Plata”, afirmó Cerezuela. “Por eso, nos sumamos para armar una marca. Porque no había marca, no había nombre. En ese momento creamos el nombre ‘El Original Sabores Balcarceños’. En 2012 lo pensamos, en 2013 lo arrancamos, y en 2014 abrimos la persiana con ese nombre”, manifestó.
Además, expresó que “no tenía experiencia en pastelería en ese momento, ni en comercial. Lo de pastelería lo aprendí de mi tío, que estuvo toda su vida en pastelería Arranqué desde el primer día con el ímpetu de querer aprender a hacer todo”.
Así, sobre los primeros pasos y el reconocimiento de la gente, afirmó “contábamos con el trabajo de mi tío que estaba en Mar del Plata desde el 2000, para vecinos y algún cliente mayorista. Era todo de boca en boca. Cuando me sumo, empiezo con la publicidad. Unos años antes habían aparecido las redes sociales. Así, en el 2013, comencé a publicitar en Facebook cursos que había hecho. Eso fue un avance importante en la llegada a público”, explicó y precisó que “ahora nos manejamos con redes, radio y otros medios digitales y audiovisuales”.
“Este postre nace en la confitería París en Balcarce”
Si bien existen muchos ‘postres Balcarce’, Cerezuela develó el origen del nombre ‘El Original’. “Este postre nace en la confitería París en Balcarce, en la década del 1940. Mi abuelo era el pastelero. Algunas personas de la época sostienen que mi abuelo fue el creador del postre. Hablando con mi abuela no es algo que termina de cerrar, pero se sabe que él estaba en ese lugar. Había otra persona trabajando con él, que también me han dicho que sería un postre de coautoría entre los dos”, señaló y agregó que “el origen de este postre es el imperial ruso, un postre bien dulce. Muy característico de la pastelería del norte de Francia”.
Respecto al porqué la gente los elige, Cerezuela sostuvo que “el postre tiene una receta que mantenemos. Es la misma receta en la crema, en el merengue y en el armado, desde hace 60 años. Ahí es donde está el secreto. Mantener la calidad de las materias primas y los sabores”. Asimismo, rememoró: “entro a cualquiera de nuestras fábricas, y cuando siento el aroma, me viene el recuerdo de cuando era niño e iba a la confitería de mi tío. Me transporta en el tiempo”.
A pesar de tener un público fiel, que reconoce aromas y sabores tan propios, Cerezuela reveló que “hay mucha gente que todavía no entiende cuál es el verdadero Balcarce. Todavía no lo comprende. Ese es el público al que estamos llegando. Pero a mí lo que más me sorprende es que hay gente que viene tres veces por semana. Hay que venir tres veces por semana a comer postres”. En este contexto, afirmó: “siempre digo que es el postre que no falla. Dónde se lleve queda bien y cumple”.
Como figura de una empresa con trayectoria y reconocimiento público y comercial, afirmó: “tenemos un núcleo duro de consumo y de un determinado poder adquisitivo, que es nuestro piso. Eso es lo que nos mantiene. Además, tenemos gente que se lleva cuatro o cinco postres a Puerto Madryn, a Bahía Blanca, a Buenos Aires. También hay gente que se los lleva a Balcarce”.
Asimismo, sobre las importaciones que realizan, Cerezuela aclaró: “de materia prima, lo que viene importado es el coco, la canela que usamos para los alfajores y algunos otros pequeños componentes. Ahora no están faltando, pero hubo una época por el 2014, con Cristina, que hubo faltantes de insumos de afuera”.
“Los alfajores son los que más salen después del postre”
En este contexto, comunicó que “además del postre, elaboramos alfajores, bombones, tiramisú, galletitas de limón con baño de chocolate”. En esa línea, aseguró que “los alfajores son los que más salen, después del postre. Tenemos una línea de alfajores artesanales, los de canela bañados en chocolate. Ya sea chocolate con leche o chocolate blanco. Suelen estar en falta porque justamente son artesanales y cuesta más producirlos. También hay otra línea de masa de chocolate, que son bien chocolatosos, bañados en chocolate blanco y negro”.
Sobre la situación del sector y el crecimiento del mercado opinó que “hay muchísima más oferta de alfajores hoy, que hace unos pocos años atrás. La gente se lleva alfajores, pero busca la variedad, lo distinto. Por ejemplo, Havanna ahora tiene la publicidad del alfajor de sal marina. Así, la gente ya no busca el mismo alfajor de siempre, busca sorprenderse. Por eso, destaca Guolis. No es el clásico alfajor Mar del Plata, es un alfajor bombón. Más chiquito, más alto, con un centro. Eso es diferente. Es un muy buen alfajor”.
En cuanto a las competencias, como el Mundial del Alfajor, sostuvo que “esos certámenes hacen que la gente busque lo distinto. Además, hoy, la industria del alfajor artesanal o local, está a un precio inferior al alfajor industrial.”
Luego de marzo/abril vislumbro un futuro bueno
De esta manera, sobre el futuro del mercado, aseveró: “veo una incertidumbre en marzo, abril. De ahí para adelante me parece que hay muchísimas posibilidades que sea muy bueno”. Asimismo, sobre el futuro de ‘El Original – Sabores Balcarceños, señaló: “siempre estamos buscando cómo contentar al público que viene siempre, aunque algunos productos son muy artesanales y nos cuesta encuadrarlos en la producción. Nuestro futuro está puesto en llevar el postre de Mar del Plata a Buenos Aires y las grandes urbes. Desde Mar del Plata es muy difícil conseguir transporte de congelados”.
En este sentido, sobre la posibilidad de exportar, indicó que “para cualquier emprendedor, exportar es como tocar el cielo con las manos”. No obstante, aseguró que “son demasiados los puntos a solucionar para poder salir. Es muy difícil con un producto alimenticio. Tiene que ser muy grande la capacidad industrial. Y si no hay crédito productivo, es prácticamente imposible la exportación”.
“Hay mucha oferta de todo y poca demanda”
Así, respecto a la situación actual de las PyMEs, manifestó que “fuera de Buenos Aires, Argentina tiene un poder de consumo muy tranquilo. Además, existen muchas variantes. Hay mucha oferta de todo y poca demanda. Nosotros tenemos un producto que tiene un valor que ya de por sí limita quién lo va a comprar. En otro momento de Argentina, le vendíamos a una franja de la sociedad distinta. Por eso teníamos el triple de volumen de venta local que tenemos ahora”.
“Incluso tenemos postres de tamaño reducido, pero no con ese tamaño se soluciona el consumo. El consumo viene de la mano de la capacidad de la persona de poder gastar en ese gustito. Es difícil. Pero lo he analizado en el tiempo y es cíclico. Creo que hoy estamos en un piso, más debajo de esto no podemos llegar. Me refiero a mi caso y mi comercio”, puntualizó Cerezuela.
Me iba a de Argentina, pero me quedé por quien ganó”
Por último, y con una mirada aún más politizada, Cerezuela expresó: “confío que salimos. Me iba a ir de Argentina, estuve a una elección de irme. Me quedé por quién ganó. Por la esperanza que las cosas pueden ser distintas. Hay que creer que no nos están mintiendo como antes, si es que nos están mintiendo. A veces nos mienten para no generar falsas expectativas, para no generar frustración futura”. Y agregó que “cualquiera de los anteriores, mentían. Mentiras que no iban a llegar a nada pero que generaban frustración. Ahora puede ser lo mismo, pero no hay grandes mentiras”.