Según un relevamiento mensual realizado por el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci), el precio de los alimentos en Mar del Plata subió más del 47,7% durante los dos últimos meses.
El informe que surge de relevar más de 120 comercios de cercanía de los barrios populares del Mar del Plata y Batán, también advierte que una familia de dos personas adultas y dos niños, para adquirir la Canasta Básica de Alimentos (CBA), requirió en enero $247.084, representando un incremento del 47,7% respecto del valor de esa misma canasta en el mes de noviembre, de $167.313.
El estudio también precisa que “en el período de un año, partiendo desde enero de 2023, la CBA registra una suba del 309%, resultando así un valor mayor al cuádruple del que tenía doce meses atrás ($60.362,40)”.
Por otro lado, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que abarca, además de alimentos, los bienes y servicios necesarios para subsistir, para la misma familia tipo, en enero de 2024 escaló a $521.348, siendo ese el nuevo monto a alcanzar para estar por encima de la línea de la pobreza.
No obstante, tomando en forma aislada los incrementos del mes de enero de la CBA, el relevamiento marca un incremento del 5%. Según explican desde el Isepci, los números de enero “a simple vista y aisladamente, parecieran ser alentadores, pero lejos están de ser algo a festejar”.
“Si tomamos en cuenta que en diciembre pasado se produjo el triste récord de aumento de la CBA, que fue de un 40%, cifra que no habíamos visto en años, lo que tenemos es una variación en dos meses superior al 47%. La brusca devaluación del dólar oficial al asumir el gobierno el presidente (Javier) Milei y la total desregulación de la economía, provocó en las dos semanas siguientes un impacto inmediato en los barrios, a lo que se le agregó una suba generalizada de las carnes, con el aumento más alto de las últimas décadas”, indicaron.
En este sentido, desde el Isepci también agregaron que “hubo una tendencia en los comercios barriales a aumentar por demás en diciembre para ‘cubrirse´ ante la incertidumbre de dónde terminaría la espiral inflacionaria producto de la devaluación y liberación de precios y tarifas, que luego se morigeró producto de la brusca caída del consumo en todos los sectores”.