El ministro de Economía, Luis Caputo, remarcó que “la mitad del déficit está en las provincias”, que “tienen que entender que deben ser parte de la solución”, al encabezar esta tarde en Casa Rosada una reunión con representantes de cámaras agrarias, industriales y de servicios para analizar el proyecto de ley “Bases” y el DNU 70/2023.
En ese marco, el Gobierno les pidió a los representantes del sector privado su apoyo para ambas normas y les ratificó la decisión de avanzar hacia la meta del “déficit cero”.
“Está claro que creemos en la libertad y a medida que vayamos teniendo resultados, todo el esfuerzo inicial va a significar una baja de impuestos”, dijo Caputo en el encuentro.
El ministro de Economía estuvo acompañado por el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini; su par de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y la Bioeconomía, Juan Pazo; de Trabajo, Omar Yasin; el titular de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía, Federico Sturzenegger; y el asesor Shunko Rojas; informaron fuentes de Presidencia.
Durante la reunión, los funcionarios y los dirigentes empresarios dialogaron “sobre el rumbo del país y coincidieron en la importancia de que se alcance el déficit cero”, dijeron los informantes.
Pazo, uno de los expositores del encuentro, recordó que en los primeros días de la nueva administración se eliminaron las licencias de exportación, los cupos y las SIRAs.
También se refirió a la decisión del Gobierno de avanzar en la derogación de regulaciones en el comercio que significaban tiempo y dinero para las pymes.
Desde el sector privado, los representantes de las entidades empresariales destacaron la buena predisposición y la apertura al diálogo de parte del Gobierno y coincidieron en que se debía avanzar en el programa de emergencia económica.
En el último tramo del encuentro, que comenzó a las 15 y finalizó cerca de las 17, también dialogaron sobre la situación de cada sector en materia impositiva, comercial y sobre los costos laborales, entre otras cuestiones.
Por el sector privado participaron el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González; y sus pares de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Grinman; de la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA), Claudio Ipolitti; de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja; de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi), Pablo Fiuza; de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni.
También fueron de la partida el titular de Confederación Rural Argentina (CRA), Carlos Castagnani; de la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), Martín Berrade; y de la Comisión Libertad de Prensa de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Daniel Dessein; el secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Mario Raiter; y su par de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Eloisa Frederking; y el coordinador general del Consejo Agroindustrial Argentino, José Martins.
Desde la agroindustria, Martins respaldó el proyecto de ley y el DNU “con todas las medidas que están” y “que tienen que ver con una economía libre de mercado, con barrer las trabas de exportación”, pero advirtió que tienen “una pequeña diferencia” con esos instrumentos legales “en el sentido de las retenciones” y refirió, en ese marco, que la suba va “a ralentizar la oportunidad que tenemos de crecer en el sector”.
El dirigente empresarial contó que “había un amplio abanico de actividades que iban a ser grabadas”, como las economías regionales, algo que consideró que “no era razonable” porque “muchas de ellas iban a quedar fuera del sector comercial”.
Martins manifestó que “han ido liberando muchas economías regionales, quedan dos o tres en estudio, faltaría el listado final”.
Mientras que Funes de Rioja aseguró que la suba de retenciones “castiga la exportación de valor agregado argentino”, y confió en que el Gobierno “encontrará un camino para no poner en riesgo las exportaciones industriales”, ya que, dijo, se trataría de “medidas transitorias en el marco de una situación económica muy delicada”.
Funes de Rioja estimó que es “central” que se excluya al sector de las pymes de los derechos de exportación, ya que “que son las más afectadas y podrían derivar en una reducción de la producción, empleo y las exportaciones”.
Alfredo González indicó que el Gobierno pidió a los líderes empresariales su “acompañamiento” para el proyecto de Ley Bases y el DNU impulsados por el presidente Javier Milei.
González realizó declaraciones tras la reunión que encabezó en Casa Rosada el ministro de Economía, Luis Caputo.
Señaló que en la reunión “todos los sectores pudimos expresar desde el lugar que estamos aquellas diferencias que tenemos y aquellas adecuaciones que se deben tener, no solamente en el DNU sino también en la ley” Bases.
En ese sentido, el empresario del sector Pyme dijo que “tenemos adecuaciones en varios capítulos, no en todos, pero sí en varios que afectan directamente a algunos sectores de la economía real, de la economía pyme argentina”.
Entre esos reparos manifestó que “la retención a la economía regional y a la industria es fundamental justamente poder tener una claridad”, o en “las tasas que se liberan a los bancos por cada transacción en la tarjeta de crédito”.
Caputo, según señaló González, les dijo que tras “un proceso tan largo en Argentina de retroceso” se presentaron la Ley Bases y el DNU “y por eso pide el acompañamiento”.
González expresó que “se está trabajando en estabilizar a la macroeconomía con toda esta gran cantidad de baterías de medida” y en ese marco le pidieron “una política diferenciada para las pequeñas y medianas empresas”.
“Nosotros ya estamos trabajando con distintos aspectos, de hecho, esta Cuota Simple es algo que salió de un trabajo que llevamos adelante junto a la Secretaría de Comercio”, acotó, y agregó que “esa herramienta y muchas más, y principalmente la parte financiera, es fundamental para tener una financiación para poder seguir trabajando en un contexto de contracción fuerte del consumo”.
Explicó que el programa Cuota Simple “viene a reemplazar lo que era Ahora 12” y “pasa a ser solamente en 3 y 6 cuotas, con una tasa de referencia del 85% de lo que es el plazo fijo del Banco Central de la República Argentina”.
Consideró que “es una buena tasa pero por supuesto se necesita trabajar mucho más todavía en este aspecto, porque indudablemente todavía es una tasa muy alta, y necesitamos mucha más cuota para agregar y mucho más rubros”.
Admitió que la caída del consumo “se va a sentir, porque indudablemente la pérdida del poder adquisitivo con respecto al proceso inflacionario se siente en los trabajadores, que son nuestros clientes, y por supuesto que se siente también en la lista de precios que recibimos nosotros como micro, pequeñas y medianas empresas”.
González también calificó de “positivo” el encuentro “que llevó adelante el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, porque es la primera vez que tenemos la oportunidad con este Gobierno juntarnos todas las partes, todos los sectores económicos representados aquí en la Argentina con las entidades gremiales y empresarias, y poder manifestarles distintas alternativas en las cuales estamos viviendo y en las cuales estamos trabajando también hace mucho tiempo”.
Natalio Grinman, presidente de la entidad, sostuvo que las reformas laborales propuestas en el proyecto de Ley Bases y en el DNU, “de ser aprobadas por el Congreso, van a generar nuevos empleos”.
“Con el marco laboral que tenemos en este momento no hay” nuevos empleos, consignó Grinman, debido a que no hay “ningún empresario que se arriesgue a tomar trabajadores, en un país como la Argentina que es tan errático”.
“Ahora, si tenemos un marco laboral más moderno, más previsible, que cubra al empleador de las vicisitudes de un país como la argentina, no tengo ninguna duda de que vamos a generar empleo”, agregó el dirigente empresario.
Tras participar de la reunión que encabezó esta tarde en Casa Rosada el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini, con varios empresarios, precisamente para analizar la Ley Bases y el DNU, Grinman dijo que hablaron sobre “generalidades” y que “todo esto es perfectible”.
En ese marco, refirió que “lo que se necesita hoy, urgente y de manera desesperada, es que desde el Congreso la política entienda que se necesitan acciones rápidas”.
Tras lo cual remarcó que “quizá hoy no sean tiempos de política, sino tiempos de economía”.
El dirigente empresario manifestó que existe “una famosa frase (que dice) ‘es la economía, y hoy es la economía’, que hoy debe ser una prioridad ante la necesidad de “solucionar los problemas económicos de la Argentina”.
“Si nosotros logramos encaminar los problemas económicos de la Argentina, que pueden ser quizás en un año, vamos a tener credibilidad”, agregó.
Grinman señaló que “hoy no tiene credibilidad la Argentina”, ni “interna” y menos “externa”, y “para eso es necesario que las cosas que están pasando por el Congreso de la manera más rápida posible para empezar a implementar los cambios que necesita el país, que no van a ser fáciles, no van a ser tranquilos, pero son imprescindibles para cambiar” el rumbo.
Refirió que “la posición de la cámara filosóficamente es histórica, una institución que está cumpliendo 100 años” y enumeró que “nos gusta vivir en libertad, libertad de mercado, libertad para las empresas, y por supuesto el mayor apoyo a la iniciativa privada, en un país con orden, un país que hace 70, 80, 90 años viene totalmente desordenado”
“La decadencia que tenemos hoy en la Argentina se construyó durante 80, 90 años, afanosamente”, indicó Grinman y consideró que “lograr el cambio que necesitamos no es fácil”.
“Personalmente, hace varios años que vengo diciendo que se necesitan reformas estructurales dolorosas para la Argentina”, señaló, tas lo cual buscó ilustrar su posición con la figura de “caminar en el desierto hasta encontrar el punto que necesitamos saber, y sabemos que necesitamos el déficit cero”.
El empresario enfatizó que “no existe en el mundo ningún país en el mundo con una economía tan complicada como la nuestra, viviendo de prestado para poder vivir”.
Ante una consulta de la prensa sobre el mercado cambiaro, Grinman dijo que “no imaginamos una devaluación por los próximos meses”, tras lo cual se mostró convencido en que “en un par de meses se pueden sincerar los precios y ahí va a empezar a funcionar toda la economía”.