Mar del Plata vivió una de las movilizaciones que nunca se había visto en las calles de la ciudad en un reclamo popular que quizás no se observaba desde la época de la dictadura militar. Una multitud que osciló entre los 50 y los 60 mil participantes se concentró primero ante la sede de la CGT en Catamarca y Bolívar para desde ahí trasladarse a reunió en la intersección de Colón e Independencia y desde ese lugar marchar por esta ultima avenida hasta Luro y llegar al pie del monumento al General José de San Martín en la plaza homónima.
En ese marco una de las primeras columnas en arribar a la Plaza fue la de UTA (que se había congregado en Luro e Independencia) mientras muchos se iban sumando desde las calles transversales. La llegada de la columna central de la CGT y las CTA hizo que quienes ya habían llegado al lugar se abrieran para darle paso a los principales dirigentes sindicales, que al pie del Monumento , y luego de la lectura del documento elaborado por las tres centrales obreras comenzó la desconcentración.
Lo insólito se dio que cuando mientras algunos se iban retirando, una vez finalizado el acto, continuaban llegando columnas tanto por Luro como por la calle San Martín. Sin duda se trató de la movilización mas imponente ya que haya vivido Mar del Plata, y que se hizo balo el lema “La Patria No se vende”.
Ya en las primeras horas de la mañana la ciudad tenía un ritmo especial ante el “servicio de emergencia” de los colectivos, que se profundizó a partir del mediodía, la hora señalada para el inicio de la medida de fuerza. También trabajadores bancarios, municipales y de casi la totalidad de las dependencias estatales que funcionan en General Pueyrredón culminaron su jornada y se sumaron a la concentración.
Desde el sector comercial varios fueron los propietarios de negocios que bajaron sus persianas e invitaron a sus trabajadores a unirse a la marcha en repudio no solo del DNU, sino de la Ley Omnibus.