Ivana Arigos (FOTO), presidenta de la Asociación Civil Trombofilia y Trombosis Argentina participó como oradora en el plenario del debate de la Ley Ómnibus .Además hizo entrega de los resultados de la campaña nacional y gratuita que hicieron durante el 2023 donde se estudiaron a 100 mujeres y obtuvimos las primeras estadísticas sobre trombofilias hereditarias en Argentina.
Cabe señalar que Arigos viene realizando un arduo trabajo social desde el año 2018 por una ley de diagnóstico que habrá de beneficiar a más de 22.000 familias en todo el país. La entidad, cabe destacar, se aboca a la difusión de la trombofilia, prevención de la trombosis , el apoyo al estudio científico de estas patologías y la asistencia de quienes las padecen.
En ocasión de su exposición ante los legisladores dijo:
En el transcurso de los últimos cuatro años de gobierno en nuestro país, se ha implementado un plan ideológico y estratégico que ha transferido el derecho a la vida del niño por nacer a “la persona gestante”, dividiendo a la sociedad en diversas categorías. Este proceso se reflejó en la promulgación de tres leyes: la despenalización del aborto, la ley de los 1.000 días y la ley Johana, esta última llamativamente denominada por el nombre de la madre y no del hijo fallecido por muerte intrauterina. Cabe destacar que nunca fuimos convocadas ni atendidas por el ex Ministerio de la Mujer.
La ley de los 1.000 días, lejos de abordar las problemáticas enfrentadas por las mujeres con trombofilia, introdujo requisitos más estrictos para acceder al diagnóstico, como la pérdida de tres embarazos. Es crucial señalar que esta reforma del protocolo, liderada por una auditora de OSDE, pareciera favorecer únicamente a las prepagas y obras sociales.
De manera preocupante, las trombofilias hereditarias, responsables de más del 50% de los eventos trombóticos durante el embarazo, quedaron excluidas del estudio y tratamiento. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud revelan que la trombosis contribuye significativamente a las muertes en todo el mundo, superando incluso a enfermedades como el SIDA, siniestros viales y cáncer de mama en Argentina.
Ante la falta de datos estadísticos sobre las trombofilias en nuestro país, decidimos tomar la iniciativa de realizar una campaña nacional y gratuita en colaboración con ZEV Biotech. Supervisada por la Dra. Mariela Gerde, jefa del Departamento de Trombofilia del Hospital Austral, esta campaña buscó identificar la prevalencia de trombofilias en mujeres con antecedentes familiares o personales de trombosis. Los resultados revelaron una prevalencia del 18.18%, en contraste con el 3-5% informado para la población general de América Latina.
Con la esperanza de ampliar el conocimiento sobre estas patologías en Argentina, pedimos la derogación y modificación del artículo 23 de la ley de los 1.000 días, siguiendo las propuestas del proyecto de ley Ómnibus. Sugerimos incorporar la palabra “trombofilias” para abarcar todas las variantes, adquiridas y hereditarias. Además, reafirmamos la importancia de considerar a todas las “personas con sospecha de trombofilias”, garantizando que tanto hombres como mujeres puedan ser estudiados según el criterio médico especializado.
Es fundamental respaldar esta reforma para lograr un cambio significativo en la sociedad científica y legislativa. Ninguna mujer debería pasar por la pérdida de uno o más hijos como requisito para acceder a un diagnóstico. El derecho a la salud no debe condicionarse a la vida de ningún ser humano. Celebramos el apoyo del Presidente de la Nación, Dr. Javier Milei, y su equipo, instando a continuar trabajando en políticas de salud preventiva.