El Puerto banderazo de por medio, expresó su rechazo a la entrega del Mar Argentino

Unos mil trabajadores y trabajadoras del puerto marplatense llevaron  a cabo en la esquina de la Avenida de Los Trabajadores y su intersección con la calle 12 de Octubre un banderazo en repudio a las modificaciones a la Ley de Pesca. Entregaron enseñas patrias y un documento titulado “No a la entrega del Mar Argentino” con la intención de concientizar a la población sobre las consecuencias de la modificación de la Ley Federal de Pesca Marítima (N° 24.992) que contempla el proyecto de Ley Ómnibus enviado al Congreso por el gobierno de Javier Milei.

La convocatoria estuvo encabezada por el Simape, el Soip,el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la Republica Argentina, el Centro de Patrones Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante. Los manifestantes coincidieron en señalar que de concretarse la votación positiva de esta ley significará “la etapa mas oscura de Mar del Plata”.

También tomaron parte de la protesta dirigentes de los gremios de Smata, Bancarios, entre otros.

Sin bloquear el tránsito los manifestantes repartieron volantes y banderas a los automovilistas que pasaban por esa esquina para interiorizarlos acerca de esta situación. Taxistas, camioneros, colectiveros y familias marplatenses y turistas que transitaban por el lugar, se sumaban al reclamo haciendo sonar sus bocinas en señal de apoyo. La concurrida movilización se da días antes del del paro general del 24 de enero, una jornada de lucha nacional convocada por la CGT, que tendrá “plena adhesión” en el Puerto la semana que viene, indicaron.

Cabe indicar que para ese dia los gremios se han se han convocado al mediodía en la sede de la CGT Regional Mar del Plata, y desde allí esperan dar lugar a “una gran movilización” por las calles del centro de la ciudad en rechazo al DNU y la Ley Ómnibus impulsados por el gobierno de Javier Milei.

En el comunicado que entregaban a quienes acertaban pasar por el lugar, reiteraron la advertencia sobre la denominada ley “ómnibus”, destacando que esta legislación plantea de manera clara la entrega del territorio marítimo argentino a potencias pesqueras extranjeras.

Además se hizo hincapié en varios aspectos críticos de la ley, entre ellos la disminución de atribuciones del Consejo Federal Pesquero, la eliminación de la obligatoriedad de desembarcar recursos nacionales en puertos argentinos con falta de control sobre las descargas, así como la desregulación del embarque de personal argentino.

Además, se señaló que la licitación internacional de los permisos de pesca en la Zona Económica Exclusiva solo se justifica cuando un país ribereño carece de su propia industria pesquera. En cuanto a la situación local, se subrayó que la industria nacional cuenta con más de 800 buques destinados tanto a la pesca industrial como a la artesanal, esta última, a pesar de las condiciones de precarización y concentración del capital, abastece a numerosas plantas de procesamiento y genera directamente 50,000 puestos de trabajo.

También expresaron su rechazo a la normativa al considerarla un claro retroceso sin justificación legítima. Se destacó que la pesca marítima argentina es una actividad altamente eficiente gracias a la inversión tanto nacional como internacional y a la capacidad de la mano de obra. La ley “ómnibus” fue calificada como el certificado de defunción de la pesca marítima argentina, y se afirmó que su avance representa una traición a la patria.