El Concejo Deliberante aprobó el presupuesto para el ejercicio 2024 de la Administración Central y entes descentralizados, con una cifra estimada de 199 mil millones de pesos. Este monto representa un aumento significativo del 158% en comparación con el presupuesto vigente en 2023, que ascendía a 74.3 mil millones de pesos. También adhirió a la Ley Provincial Nº 10.740. Esta medida abre la posibilidad de que Edea pueda cobrar una Tasa por Alumbrado Público. Esto significa que aquellos que no abonen la factura de luz podrían enfrentar la interrupción del servicio, a diferencia de lo que sucede con los tributos municipales.
La Secretaría de Legal, Técnica y Hacienda fue la encargada de establecer la pauta presupuestaria, tomando en consideración la inflación registrada en 2023 y las proyecciones para el año en curso. Cabe destacar que la inflación prevista inicialmente para 2023 fue del 73%, cifra que resultó considerablemente menor a la reportada finalmente por el Indec. La aprobación de esta ordenanza contó con el respaldo mayoritario de los 13 votos del oficialismo, mientras que los cuatro bloques opositores, Unión por la Patria, Frente Renovador, Acción Marplatense y Crear Más Libertad, expresaron su oposición.
Adicionalmente, se incorporó a este paquete presupuestario la aprobación de la Ordenanza Complementaria, que incluye una novedad significativa: la adhesión a la Ley Provincial Nº 10.740. Esta medida abre la posibilidad de que Edea pueda cobrar una Tasa por Alumbrado Público. El proceso previsto se asemeja al establecido para la Tasa Vial, donde se extrae un componente de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU), se autonomiza y un ente privado se convierte en el recaudador.
El propósito principal es mejorar la cobrabilidad, ya que aquellos que no abonen la factura de luz podrían enfrentar la interrupción del servicio, a diferencia de lo que sucede con los tributos municipales, donde el contribuyente no experimenta restricciones en el acceso a servicios públicos. Además, este cambio en la normativa implica la inclusión de nuevos contribuyentes, como los inquilinos, quienes empezarían a abonar la tasa que, hasta ahora, era responsabilidad de los propietarios de los inmuebles.