Trabajadores de Correo también se suman al paro en defensa de las fuentes laborales

Ante el Paro general convocado por la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT-RA) el próximo miércoles 24 de enero, la Federación Nacional  de Trabajadores de Correo ha decidido sumarse  “debido a las difíciles circunstancias que atraviesa la población argentina, especialmente la clase trabajadora, desde el inicio del nuevo gobierno”.

Fundamentan la adhesión “ en la defensa incondicional de los derechos laborales de nuestros afiliados, sin vinculación partidaria. Observamos con preocupación cómo las políticas del Poder Ejecutivo Nacional ponen en peligro la estabilidad, promueven la depreciación de los salarios y contribuyen al deterioro de la empresa, augurando condiciones propicias para su posterior privatización, en línea con las privatizaciones planificadas para las empresas estatales”.

Masa adelante señalaron en el comunicado de prensa que “Este escenario evoca la dolorosa década de los 90, cuando el grupo SOCMA gestionó la concesión de nuestro Correo, resultando en un vaciamiento económico, comercial y operativo, así como la insensible expulsión de más de 10,500 trabajadores. Debemos recordar que el Correo Oficial desempeñó un papel esencial durante la pandemia de Covid, enfrentando riesgos para mantener servicios vitales en todo el país”.

“Los trabajadores no son responsables de las decisiones políticas erróneas en la empresa, pero sí las sufren. No podemos permitir que, una vez más, seamos los afectados por las consecuencias de malas gestiones políticas. El impacto socioeconómico actual afecta no solo al sector postal, sino a toda la sociedad y sus actividades productivas y de servicios”

En otro pasaje afirman que entienden “la necesidad de correcciones en la macroeconomía, pero rechazamos la transferencia de recursos hacia quienes más tienen a expensas de los trabajadores y jubilados. Las medidas recesivas actuales revelan que, en tiempos de crisis, los verdaderos afectados son los trabajadores, mientras que quienes históricamente se benefician continúan haciéndolo en nombre de la supuesta libertad de mercado”.

Por último enfatizan que “la devaluación sin precedentes, la caída del poder adquisitivo y el incremento de precios afectan a la clase trabajadora, tanto activa como pasiva, mientras que los salarios permanecen deprimidos. Con plena conciencia de los riesgos sociales y el futuro incierto, unidos en acción, defenderemos una vez más los derechos legítimos que nos corresponden, siguiendo nuestra historia”.