El Papa Francisco recibiría en febrero próximo al presidente Javier Milei quien buscará limar asperezas y tratar de convencerlo de que concrete su primer viaje papal a la Argentina.
El encuentro tendría lugar el 11 de febrero en el marco de la ceremonia de canonización de “Mamá Antula”.
Pese a la expectativa de la cumbre, el vocero Manuel Adorni sostuvo en conferencia de prensa que “no está confirmado”.
Todo surgió luego de que el propio jefe de Estado le enviara una carta al Sumo Pontífice para invitarlo oficialmente a visitar la Argentina: en la misiva consideró que “su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar divisiones y enfrentamientos”.
En las redes sociales del Gobierno se difundió la carta junto a una foto del mandatario firmando la misiva, acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
“Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a su querida Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados”, sostuvo Milei en el texto dirigido al Santo Padre.
“Teniendo presente su consejo de tener la sabiduría y el coraje necesarios, en mis primeras semanas de gobierno he procedido a proponer una serie de medidas de gobierno destinadas a transformar la situación que la República Argentina padece hace décadas”, comentó el Presidente en otro párrafo.
E hizo énfasis en la fragilidad económica y social que atraviesa la Argentina: “Somos conscientes que estas decisiones pueden profundizar inequidades, por lo que nuestra prioridad máxima es proteger a nuestros compatriotas más vulnerables, agradeciendo la colaboración de la Iglesia Católica, cuya acción en el campo social es invalorable”.
“Como Presidente de la Nación Argentina, considero que su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar nuestras divisiones y enfrentamientos. Su presencia y su mensaje contribuirán a la tan deseada unidad de todos nuestros compatriotas y nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina”, enfatizó.
Y finalizó: “Sé que el tiempo es escaso. Aún así, espero que pueda viajar para la alegría general de todo el pueblo argentino.
Reitero a Su Santidad las seguridades de mi alta consideración y respeto por su obra y su persona”.
El envío de la carta había sido anticipado previamente por el vocero Manuel Adorni en su conferencia de prensa matutina en Casa Rosada, quien sostuvo que la presencia del Sumo Pontífice contribuirá a la unidad y dará “la fuerza necesaria para preservar la paz, trabajar la prosperidad y el engrandecimiento de la Patria”.
Durante el proceso electoral, Milei mantuvo una fuerte tensión con la Iglesia Católica. Primero, porque un sector ligado a los curas villeros reflotó declaraciones polémicas del líder libertario contra Francisco.
Luego, porque el referente liberal argentino del jefe de Estado, Alberto Benegas Lynch, aseveró que, de llegar al Gobierno, Milei debería suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano.