
Diego Sánchez Cabezudo, titular de los balnearios “Balcón del Sur” y “Rilancó” , compartió su perspectiva sobre la temporada turística con “el Retrato…”, subrayando la importancia fundamental de ofrecer un ambiente familiar y tranquilo en sus balnearios.
Así, sobre la temporada, Sánchez Cabezudo señaló que “arrancó realmente los últimos días de diciembre. Cuando empezó un poquito el clima y ya llegando a fin de año. En diciembre estuvo apagada, muy apagada”. En este sentido, opinó que “todo el proceso eleccionario y todo el estrés de la gente, no jugaron a favor. Y mucha especulación. Mucha especulación de la gente a gastar o no gastar por temor a cómo iba a venir el país. Calculo que la gente estuvo viendo el resultado de las elecciones, el rumbo que tomaba el país”. Sin embargo, remarcó que “ahora empezó a remontar”. Y agregó que “ahora la gente está más relajada. Más allá de que económicamente todos sabemos que no estamos bien. Pero están relajados por lo menos en lo cotidiano. Ya está el rumbo definido, puede gustarte más o menos, pero es para un lado. La gente ya puso el foco en algo y se enfocó”.
Sobre lo que queda de temporada, resaltó que “viene buen clima, unos 10 días buenos.” Pero, además, manifestó que cada temporada no sucedan acontecimientos graves “como lo que pasó en Santa Teresita”. Y mostró su preocupación por que “a veces vamos por la cornisa con el tema de las fiestas. Sé que las fiestas le dejan mucho dinero a Mar del Plata, porque vienen muchos chicos, pero me generan ese temor. Y esas situaciones a Mar del Plata le harían muy, muy mal.”
Como titular de los balnearios “Rilancó” y “Balcón del Sur”, todos los años Sánchez Cabezudo realiza una preventa de las unidades. Este año, la preventa fue trascendental y significativa. “Hace años hacemos una preventa muy buena y fuerte de casi el 50% de las unidades después del verano, en mayo, junio, julio. Apenas termina el verano, nosotros ya tratamos de vender con precios mucho más accesibles que en noviembre y diciembre. En marzo, con la experiencia mía y el corralito y lo que he vivido, ya presuponía que esto iba a pasar. Que iba a cambiar de rumbo el país con un gobierno distinto y que me tenía que dolarizar. La realidad fue esa”.
En este sentido, agregó que “el empresariado está acostumbrado a bancarse todos estos cimbronazos y la única forma que tiene en esta etapa es guardarse en el dólar”.
Por otro lado, Sánchez Cabezudo explicó el éxito de sus balnearios por “la simpleza”. “La simpleza de tratar a la playa cómo es, cómo playa. Y de vivirla como playa y no como una suite 5 estrellas. Obviamente, es una oferta que nosotros elegimos dar, que es distinta a otras que son de una calidad superior en algunas cosas. Un montón de ofertas que nosotros no damos. Lo nuestro es playa, arena, un buen servicio gastronómico, familias, tranquilidad, no música, no bombas, no fiesta”, señala sobre “Rilancó” y “Balcón del Sur”.
LA FRANJA ETARIA DE QUIENES ASISTEN VA DE 30 A 45 AÑOS
En cuanto a su público, señaló que su franja etaria va de 30 a 45 años. Y remarcó que “esa gente, cuando va de fiesta, quiere fiesta, pero cuando viene a la playa, quiere playa. Acá no vienen a la fiesta, vienen a la playa. Y vienen a disfrutar. Están cerca de las fiestas, entonces vienen, disfrutan, y de acá mismo se cambian y salen a la fiesta. Pero su lugar de playa lo quieren tranquilo. No quieren los parlantes al lado. Quieren estar tranquilos, comer bien, mirar el mar, mirar un lindo atardecer.”
Otro aspecto importante es “que los traten naturalmente”. Para Sánchez Cabezudo, es importante la relación del cliente con el dueño. Así, describe que “acá al dueño del balneario lo encuentran en la tranquera, en el estacionamiento, en el baño, poniendo la sombrilla. Acá encuentran al dueño, a la mujer y los hijos. Todos trabajando a la par.” Para él, “eso hace que se sientan en casa.” Y ejemplificó con los reclamos: “cuando hay un reclamo, no es un reclamo de esos estridentes. Obviamente tenemos errores, pero no te los marcan como errores trascendentales, sino como una sugerencia para el bien del balneario. Y uno lo toma así. Y trata de cumplir en todos los requerimientos que la gente nos pide. Y esa es la naturaleza del trato.”
La relación con los empleados también es significativa. Así, subrayó que comparte tanto con los empleados como con los clientes. “Acá en la terraza convivimos todos. Eso también es importante, que los empleados del balneario sean parte de la familia hace que el cliente se sienta integrado a eso. Y no trate al empleado como un empleado sino como un par”, remarcó.
“ACÁ LA MUNICIPALIDAD ES MUY POCO LO QUE INTERVIENE”
Sin embargo, una relación pobre es con la Municipalidad. “Acá la municipalidad es muy poco lo que interviene”, destacando la colaboración de la Delegación del Puerto “está para ayudar a los emprendedores, a mejorar la calle, la luminaria”, acotando que la seguridad, no. Eso acá no existe. Acá tenes que remarla solo”, señaló.
Otra problemática radica en las concesiones e inversiones. “El gran problema de las inversiones de esta zona es ese, el plazo de las concesiones. Acá te dan máximo tres años, uno y dos prórrogas”, explicó Sánchez Cabezudo.
En este sentido, para invertir en un plazo tan corto, explicó que tiene un “proyecto de inversiones que son prioridades”. Así, se enfoca cada año en una cosa. “Por ejemplo, ya sé que el año que viene mi foco va a ser la electricidad del balneario. Mi 70 u 80% de tiempo, inversión y gasto, va a estar ahí. Tengo que mejorar la calidad del servicio eléctrico”, remarcó. Con esa estrategia, visualiza ese tipo de problemas. Así, “año a año, voy yendo a distintos lugares. El año que vino el temporal me enfoqué en la defensa del balneario y pusimos todo ahí, el 100% Y eso me salvó, sino hubiese perdido la mitad de las carpas”, comentó. Y agregó que “hasta en mi vida cotidiana me manejo así. Creo que los problemas traen atrás soluciones”.
LA PROBLEMÁTICA POR LA FALTA DE ESCOLLERAS
Una de las problemáticas que afecta a la zona de “Rilancó” y “Balcón del Sur” es la falta de escollera. Situación que no parece pronta a cambiar debido a los anuncios del Gobierno Nacional de frenar las obras públicas. Pero, además, existe otra circunstancia. “Acá el problema es que tampoco nos dejan hacer la obra privada”. Y señaló que “deben hablarlo con Hidráulica de la Nación, Provincia y hay trabas burocráticas por todos lados. Por más que quieras hacer una obra privada, no te dejan”, comentó.
Por otro lado, respecto a las tierras donde funcionan sus balnearios señaló que los propietarios tienen la disyuntiva por “seguir manteniendo balnearios, que les dan una rentabilidad ‘x’, o planificar otro tipo de obras”. Y destacó “que es lo que veo que va enfocado el sur, con permisos de obras, hoteles, cabañas. Y me parece muy bien. Lo que pasa es que nosotros como locatarios tendríamos que saber para donde van para adaptarnos también. Y para que nos den la posibilidad de poder adaptarnos a ese negocio. Por ahí lo triste va a ser que un día no nos renueven el contrato y atrás haya un grupo inversor que nos vuele a todos y haga algo que podríamos haber hecho nosotros. Porque la realidad es que tenemos una inversión anual.”
Sin embargo, en su caso particular, no tiene miedo que eso suceda. “Creo que estamos muy valorados con las sociedades que nos alquilan. Por el laburo, porque saben que somos gente de laburo, que somos emprendedores y venimos muy de abajo. Y yo creo que, es mi sentir, que nos van a tener en cuenta a la hora de ese cambio”, justificó.