El procurador general subrogante de La Pampa pidió este martes que una jueza de Familia y una asesora que le otorgaron la tutela de Lucio Dupuy, el niño asesinado en 2021 en por su madre y la pareja de ésta, actualmente con prisión perpetua, sean condenadas y destituidas por mal desempeño en sus funciones, en un alegato en el que destacó que el niño no fue escuchado y que presentaba indicadores de violencia y abuso sexual infantil.
El pedido fue formulado ante el jury por el fiscal general Guillermo Sancho para las dos acusadas, Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1; y Elisa Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes 2, ambos organismos de General Pico.
Las dos son juzgadas por su labor en la tramitación de los legajos por la tutela y el cuidado personal de Lucio, asesinado el 26 de noviembre de 2021 por su madre Magdalena Espósito Valenti y la pareja de esta, Abigail Páez.
Sancho acusó a las dos funcionarias por mal desempeño, según el artículo 22 de la ley provincial 313 de Jurado de Enjuiciamiento y se remitió a los incisos 2) y 3) que se refieren al “incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo” y de “incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo”.
El procurador general adjunto cuestionó a las dos funcionarias por “no haber escuchado a Lucio” cuando ya tenía 4 años y existían exposiciones y denuncias cruzadas entre la madre y el tío, y al respecto el fiscal dijo: “Fue una falta grave, más aún en el contexto en que se dio la homologación del acuerdo. En forma verbal, gestual o por dibujos el niño se pudo comunicar”, agregó.
Incluso remarcó que el artículo 654 del Código Civil y Comercial de la Nación, referido al cuidado personal, indica que “se debe tener en cuenta la opinión del niño y el mantenimiento de su centro de vida. Y, en este caso, más allá de que no hubo controversia y se homologó de común acuerdo, se incumplió con ese artículo ya que debió escuchárselo porque se estaba cambiando su centro de vida”.
Además, recordó que, posteriormente, a Lucio se le hizo una pericia, a través de una producción gráfica, cuya conclusión fue que “se registraron signos de indicadores de situaciones de violencia y abuso sexual infantil a través de figuras representativas del entorno familiar próximo”.
Sancho aclaró que esa pericia no se hizo en el momento en que actuaron las funcionarias, pero acotó: “Solo quiero marcar que el niño pudo expresarse a través de sus dibujos”.
En otro tramo del alegato, el fiscal destacó el testimonio de Leticia Hidalgo, la tía política que tenía la custodia de Lucio antes de que fuera restituido a su madre el 4 de noviembre de 2020 al afirmar que “fue conmovedor cuando expresó que nadie le daba respuestas, que todos le decían que la madre es la madre y que siempre tendría razón, y que estaba agotada de seguir luchando contra el sistema”.
Al referirse de manera puntual a la actuación de Catán, Sancho contó que el 7 de septiembre de 2020 un empleado de su Asesoría recibió el traslado del juzgado y que “en 20 minutos se dictaminó que todo estaba bien, no se miró absolutamente nada”, que no vio “en ningún lugar del expediente la firma en papel de la asesora” y que la funcionaria acusada “ingresó por primera vez al sistema el 29 de noviembre de 2021, pocos días después del asesinato de Lucio”.
La audiencia de este martes se inició, tal como estaba previsto, con un careo entre Ramón Dupuy, abuelo de la víctima, y su abogada, Adriana Alizia Mascaró, en el que cada uno sostuvo su versión en torno al punto de discusión.
El abuelo de Lucio contrató en su momento a Mascaró para asesorar a la tía política del niño, Leticia Hidalgo, cuando firmó el acuerdo de cuidado personal en favor de Espósito Valenti.
EL DIÁLOGO ENTRE DUPUY Y MASCARÓ
Las partes centrales del diálogo en el recinto entre Dupuy (RD) y Mascaró (AM), que se mantuvieron en sus dichos, se dio de la siguiente manera:
– RD: Te entregué siete u ocho… Fueron fotos bajadas de las redes sociales.
– AM: ¿Esas fotos fueron cuando Lucio ya estaba con su mamá? Entonces cómo me podés decir que me diste esas fotos si ya el nene estaba con la mamá y yo, en ese momento, ya no intervenía.
– RD: Te llevé una carpetita con hojas transparentes… Seis o siete hojas. Fui con Maxi y te dije que en cinco o seis años Lucio iba a estar en la calle…
– AM: Cómo podés decir que me diste una foto con las plantas de marihuana, que fue sacada en una época en la que yo ya no trabajaba con ustedes. (…) Si hubiera tenido esas pruebas, no hubiera aceptado el acuerdo. No distorsiones…
– RD: Yo no distorsiono nada.
– AM: A mí me llamó Leticia (tía de Lucio) diciéndome que estaba cansada, que no quería seguir renegando con la mamá de Lucio y aguantando que fuera cada 15 días a hacer lo que quisiera.
– RD: Adriana, yo te dije ‘haceme devolver al nene’. ¿Te lo dije o no?
– AM: Jamás me diste esas pruebas ni la carpeta.
– RD: No podés decir eso, Adriana…
– AM: Si vos pensabas que tu nieto corría peligro ¿por qué, si supuestamente tenías esas pruebas, no hiciste una denuncia en la policía?
– RD: Iba a ser adivino…
– AM: Tampoco jamás me hiciste una denuncia en el Colegio de Abogados por mi actuación…
– RD: Por la amistad que teníamos.
– AM: El día que mataron a Lucio me llamaste desesperado pidiéndome una copia del convenio, te la di en mi casa porque sabía por lo que estabas pasando.
– RD: No fui a pedir nada.
– AM: Ah… ¡por favor! Viniste a mi casa. Entiendo tu dolor, pero eso no te da derecho… ustedes tampoco se percataron de nada. Un año y medio pasó desde que se trajo a Lucio a Santa Rosa.
– RD: Un año y tres meses.
– AM: Querés hacer responsable a personas que no tiene nada que ver.
– RD: Ah… ¿nosotros somos los asesinos de Lucio? ¡Ustedes tienen la culpa! Vos y ellas dos (señalando a la jueza y a la asesora). Lo voy a seguir sosteniendo hasta el último día.
– AM: Si hubiera tenido esas pruebas, nunca hubiera aceptado firmar el acuerdo.
– RD: Tuviste esas pruebas porque yo te las entregué.
– AM: Mentira. Yo ya no estaba trabajando con ustedes (cuando se habrían tomado esas fotos).
– RD: Acá parece que la familia Dupuy hubiera asesinado a Lucio. Fueron cuatro años de felicidad con nosotros. No somos asesinos.
Según declaró el abuelo, a Mascaró le mostraron “un montón de pruebas, fotos donde ellas hacían cosas delante de Lucio, de plantas de marihuana en macetas, de chats con agresiones a Christian” (Dupuy, padre del nene) y que la abogada dijo que pese a todo eso la jueza había manifestado que el nene iba a estar mejor con la mamá.
En cambio, la abogada declaró que “jamás” le entregaron todo eso, que si hubiese sido así no hubiera firmado el acuerdo y solo recibió una foto donde la mamá le había hecho a Lucio “un corte de pelo raro” que no era para sospechar sobre una situación de riesgo.
En el momento más tenso del careo, que duró unos nueve minutos, el abuelo de Lucio exclamó: “Ah… ¿nosotros somos los asesinos de Lucio? ¡Ustedes tienen la culpa! Vos y ellas dos (señalando a la jueza Pérez Ballester y a la asesora Catán). Lo voy a seguir sosteniendo hasta el último día”.
Por las defensas intervienen el abogado particular Pablo Rodríguez Salto (por Pérez Ballester) y la defensora general Carina Ganuza y la defensora oficial, Ana Carolina Díaz (por Catán)
El tribunal de enjuiciamiento está conformado por Fabricio Luis Losi, presidente del cuerpo y del Superior Tribunal de Justicia; las diputadas provinciales María Silvia Larreta y María Andrea Valderrama Calvo; y las abogadas por la matrícula, Silvina María Garro y María Natalia Gaccio.
El jury comenzó el martes pasado y entre los primeros testigos declaró el padre de la víctima, quien aseguró que que a él “jamás” lo citaron en ninguno de los dos expedientes por el cuidado personal de su hijo y que “nunca” imaginó que el nene era maltratado porque, sino, “hubiera hecho algo” al respecto.
Tras la exposición de las defensas, que pidieron la absolución de ambas acusadas, las dos funcionarias pronunciaron sus últimas palabras, en las que la jueza Pérez Ballester pidió que “al momento de resolver, tengan en consideración las circunstancias reales, la verdad de lo que pasó”, mientras que Catan dijo que espera que el “jurado sea justo” por ellas y por Lucio y que espera que no haya “una cacería de brujas”.
El jury pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes a las 12 cuando se dará a conocer el veredicto.
El crimen de Lucio Dupuy
Lucio (5) fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez.
El niño fue visto vivo por última vez a las 17.32 y entre esa hora y las 19.40 fue golpeado brutalmente, por lo que a las 21.30 fue llevado primero a un centro asistencial del barrio y luego al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
Según determinó el tribunal de juicio al que fueron sometidas la madre de Lucio y su pareja, ambas participaron de la golpiza mortal al nene, quien recibió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, el cual le provocó lesiones internas y un edema cerebral.
El pasado 26 de septiembre, el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa confirmó las condenas a prisión perpetua para Espósito Valenti y Páez por el homicidio de Lucio y le agregó a la primera de ellas, el delito de abuso sexual.
LAS ACUSADAS PIDIERON UN FALLO CON “LA
VERDAD”: “QUE NO SEA UNA CACERÍA DE BRUJAS”
La jueza y la asesora de Menores sometidas a un jury por presunto mal desempeño de sus funciones en el otorgamiento de la tutela de Lucio Dupuy a su madre y a la pareja de ésta, ambas condenadas por el asesinato del niño en 2021 en La Pampa, pidieron que se tenga en cuenta “la verdad de lo que pasó” y que no haya una “cacería” de brujas”, mientras que sus defensas solicitaron la absolución.
Se trata Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1, y Elisa Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes 2, de la ciudad pampeana de General Pico.
Ambas acusadas no declararon durante el jury, pero sí lo hicieron este martes en sus “últimas palabras” antes de que se conozca el veredicto, el viernes próximo a las 12.
“Solamente voy a solicitar que, al momento de resolver, tengan en consideración las circunstancias reales, la verdad de lo que pasó y los elementos que tuvimos en cuenta. Y que resuelvan con justicia”, indicó Pérez Ballester.
Mientras que Catán dijo: “Adhiero a lo que dijo la jueza. Espero que el jurado sea justo, no solo por nosotras sino también por Lucio. A mí me interesa en serio y de sobremanera que haya justicia por Lucio y no una cacería de brujas. Porque acusar a cualquiera no es justicia.”
“Esto a mí me afectó muchísimo. Todos tenemos familia y hemos sufrido. Este es un caso atroz que afectó a toda la sociedad. ¡Cómo no me va a afectar! Siempre trabajé con los niños. Esto es una piña tan fuerte que la sociedad no supo para dónde ir y por empezaron las acusaciones para todos lados”, expresó Catán.
“Primero uno se lo toma a mal, pero ahora agradezco (el proceso) porque acá se vio la luz, se vieron las pruebas, se vio quién miente, quién trabajo con responsabilidad y quién dijo una cosa, pero después no la hizo. Se pudo traslucir la verdad. Confío, si no hay otro interés que la búsqueda de justicia, que debemos ser absueltas y volver a nuestros trabajos que tanto amamos. Tenemos una profunda vocación para trabajar en familia y cumplimos un rol primordial en la pacificación de la familia”, finalizó.
Antes de las últimas palabras, el defensor de Pérez Ballester, Pablo Rodríguez Salto, y las defensoras oficiales de Catán, Carina Ganuza y Ana Carolina Díaz, pidieron la absolución de las acusadas porque no se puede destituir a un funcionario por “una cuestión opinable”, sino que debe hacérselo por “un error de derecho grosero”.