
Los combustibles, en todo el país, aumentaron un 37% luego de los anuncios del Ministro de Economía. Patricio Delfino, referente de la Cámara de Expendedores de Combustible, en diálogo con “el Retrato…” manifestó: “la situación es normal después de la suba de ayer. Está todo normal, hay abastecimientos, las marcas están viendo a ver qué hizo su competidor para ajustar los precios del cartel”.
En esta línea agregó: “Todavía hay movimientos de precios. La situación de abastecimiento es normal y la demanda también es normal. O sea, dentro de todos estos precios, si bien registraron incrementos muy fuertes, partieron de valores muy bajos. Entonces, siguen siendo todavía precios digeribles para los consumidores. Falta, la mala noticia es que falta otro salto más”.
Consultado sobre la próxima suma de precios destacó: “será similar a este, porque lo que se acordó entre el Gobierno y las petroleras es, acordaron que hay que hacer un ajuste del 80%, hacemos hoy un 40% y después, o a fines de diciembre o a principios de enero, ajustamos el otro tramo. Entonces, ahí sí que los precios van a tener otro peso en el bolsillo. Es decir, veníamos de niveles muy bajos, precios muy baratos, se subió mucho hasta ahora, pero todavía dentro de lo que es la economía son precios digeribles, si se quiere. El próximo salto, bueno, ahí quizás la demanda empiece a reaccionar bajando, o sea, no consumiendo, haciendo que los precios queden fuera del alcance del consumidor. Pero bueno, habrá que ir viendo cómo se reacomoda todo esto que está en permanente ebullición”.
Asimismo, en relación a la posibilidad que baje la demanda y la venta por el precio, Delfino explicó: “el consumo tiene una correlación con el nivel de actividad económico. Cuando la actividad, el producto bruto cae, el consumo de combustibles cae. Y lo mismo, cuando la economía tiene un periodo de auge, la demanda de combustibles aumenta. No es por el precio específicamente, debe haber tenido momentos obviamente muy malos de la economía donde se deja de consumir, en las grandes crisis, baja un poco la demanda de naftas y también de gasol, obviamente, por nivel de actividad. Estos precios, cuando tengan otra suba, o en algunos casos para algunos bolsillos,puede que quede fuera del alcance de algún consumidor, obviamente”
“De todos los ajustes que están viniendo, en algún momento, si el consumidor no convalida estos precios, también la demanda se puede hacer sentir, porque en definitiva, que los precios de naftas sean muy caros, si se derrumbe la demanda demasiado fuerte, genera que los precios bajen. Esa es la lógica de mercado. En un mercado tan oligopólico como este, donde solo hay cuatro empresas que representan el 95% de la oferta, es medio difícil de lograr así una competencia muy abierta. Pero, hoy por hoy la situación es normal. Obviamente que habrá que ver qué pasa con los sueldos, los sueldos en este último tiempo, en este último mes y medio, han pulverizado el poder adquisitivo. El salario real ha caído tremendamente con respecto a cualquier canasta de bienes”, expresó Delfino.
En esta línea agregó: “Puede que hoy haya un sector de consumidores que quizás no pueda pagar estos precios, pero no serían la mayoría. En un futuro habrá que ver, toda la economía va a tener mucha inflación, mucho reacomodamiento de precios y eso obviamente deja ganadores y perdedores. Habrá que ver qué es lo que se pierde con todo esto y ver qué termina sucediendo con la demanda de los combustibles.
“Al estar muy, muy baratos como estaban era un incentivo para el consumo. También estos bienes tienen una demanda muy inelástica, es decir, que hay demanda a cualquier precio. Es decir, si están muy baratos, se demanda un poco más. Si están muy caros, se demanda un poco menos, pero siempre hay demandas. Entonces, bueno, veremos qué tan inelástica resulta después del próximo aumento que termine de completar la devaluación, es decir, el efecto de la devaluación”.
En relación a los ganadores y perdedores, Delfino dijo: “El sector del agro es uno de los sectores ganadores en este momento. El gasoil de agro vale cerca de 800 pesos, cuando en el surtidor de las estaciones de servicios vale 660. Ese precio, que es más alto, por más que esté muy caro, hoy por hoy es más accesible comparativamente para los productores de campo que ven cómo la venta de su cosecha se va a valorizar a un dólar más real, entonces el producto es más accesible, por más que esté más caro. Por eso, todo esto va dando ganadores y perdedores. Hoy por hoy lo que más viene perdiendo son los sectores de ingresos fijos como el sector salariado, ni hablar la gente que tiene empleos así fuera de convenio, en el negro. Veremos que pasa, porque insisto, está todo en evolución, está todo acomodando. Por ahora lo que tenemos es que la demanda más o menos sigue sosteniendo, está en una situación de normalidad tanto de demanda como de abastecimiento”, cerró.