Después de haber atravesado una historia familiar muy fuerte producto de los orígenes evangélicos de su familia y su condición transgénero, la reconocida vedette, bailarina y actriz trans, Isabella Jones, quien también fue víctima del médico Anibal Lotocky, al haberse realizado una operación estética hace muchos años atrás, en conversación con “el Retrato…” denunció que su padre, pastor evangélico, no le permitió poder despedir y asistir al funeral de su madre.
En ese contexto, “el Retrato…” se entrevistó con la vedette, bailarina y actriz trans, Isabella Jones, quien también fue víctima del médico Anibal Lotocky, al haberse realizado una operación estética hace muchos años atrás, quién dejó entrever la “difícil” situación que se encuentra atravesando actualmente, producto del fallecimiento de su madre. A su vez, se refirió a los orígenes evangélicos de su familia y dio detalles de lo que tuvo atravesar producto de ello a la vez que apuntó que su padre, no aceptaba su identidad de género y como su transición se volvía demasiado evidente para los miembros conservadores de la iglesia, la envió a un evangelista conocido por practicar exorcismos.
En ese marco, la reconocida vedette, que se encuentra actualmente en Estados Unidos haciéndose un tratamiento de salud a causa de las consecuencias que le arrojó el hecho de haberse operado hace un tiempo atrás con Aníbal Lotocky. “Soy una chica trans. Fui vedette en Argentina, pero mis padres son pastores evangélicos. Mi madre falleció recientemente por cáncer. En sus últimos días traté de llamarla por teléfono, pero mi padre, por ser pastor, no me dejó hablar con ella”, expuso.
“Quise de ir al funeral y no me lo permitieron. Mandaron a que me detuvieran y no me dejaran despedir ni siquiera el cuerpo de mi madre”, expuso y remarcó que “es un derecho básico y un derecho humano darle la despedida a un familiar, te acepte o no te acepte”.
Así, la reconocida artista expresó: “Una es un ser humano, sea trans o no sea trans. El amor hacia una madre nunca se pierde. Así que es una historia muy fuerte de tragedia”.
“Aparte de toda esta catástrofe de no poder ni siquiera ir al funeral o al memorial de mi madre o ni siquiera despedirme de ella, nosotros con mi esposo Matthew Jones habíamos abierto una iglesia justamente en Buenos Aires para la colectividad LGBTQ para los derechos de poder creer en Dios y ser aceptados”, explicó.
En tal sentido, la reconocida vedette manifestó que “era una organización sin fines de lucro” y apuntó: “Obviamente, no cobramos ni un peso justamente, porque vengo de una familia que lucró de lo que es la religión y queríamos ser completamente lo opuesto. Esa organización todavía está en pie”.