En la reciente Sesión Pública Preparatoria, el Concejo Deliberante eligió por segunda vez consecutiva a Marina Sánchez Herrero como presidente del Cuerpo Legislativo. En diálogo con “el Retrato…” la edil realizó un balance positivo de su primera gestión, y planteó los objetivos y desafíos para la segunda etapa en dónde el oficialismo tendrá mayoría absoluta
“Fue muy positiva la primera etapa, no lo digo desde lo personal, lo digo como integrante del Cuerpo. Fue un cuerpo sin mayorías que nos obligó a buscar consenso expediente por expediente. Eso nos obligó a hacer un ejercicio muy fuerte democrático, y funcionó y hubo muchas cosas importantes que se necesitaban en el Partido General Pueyrredón que salieron por unanimidad, una unanimidad no discutida, o sea, que era una mirada común, y muchas otras las discutimos y salieron por mayoría y otras las perdimos. Eso es la democracia, así que la verdad que desde el punto de vista de lo que tuvo que ver cómo funcionamos como bloques legislativos, para mí fue muy satisfactorio. Desde lo institucional, funcionamos bien, Labor Deliberativa acompañó permanentemente y propuso cambios para mí trascendentes en el Concejo, que solo me tocó conducirlos, pero no fueron exclusivamente mi obra, que fue modificación de reglamento, despapelización, digitalización, una optimización de todos los procedimientos administrativos”.
En este sentido explicó: “Cuando nosotros tuvimos que digitalizar, una de las cosas que nos dimos cuenta, y no es culpa de nadie, es que había algunos expedientes que pasaban por tres o cuatro lugares que no tenían necesidad de pasar, pero que siempre habían pasado, porque cuando no había computadora, no había digitalización, tenía que ver con un rechequeo de que estuviera bien. Con la digitalización ya eso no se necesitaba, entonces revisamos y optimizamos muchos procedimientos administrativos. Y desde el punto de vista de la tarea legislativa, fue un Concejo que nunca dejó de funcionar. Trabajó de enero a enero en este año electoral, todos los meses tuvimos sesiones, así que la verdad que el balance es muy bueno”.
Consultada sobre lo que se viene el segundo período manifestó, “va a ser diferente primero porque está integrado por personas diferentes. Eso hace que se renueven las miradas, las diferencias, los modos de dialogar. Nosotros ya todos estábamos muy acostumbrados, ya sabíamos lo que le iba a generar al otro desde lo personal, o desde lo político determinadas posturas. Ahora vamos a conocer la mitad de un cuerpo nuevo, pero además nos redobla un desafío a quienes somos hoy oficialismo, porque al tener mayoría, nos desafía profundamente a tener un gran respeto por los otros bloques y trabajar para que ninguno de ellos se sienta avasallado. Eso es tal vez el mayor desafío que vamos a tener como oficialismo, y esto tiene que ver con trabajar de una manera respetuosa, que el otro entienda que si bien hoy tenemos los votos para sacar las políticas públicas que entendemos que hay que llevar adelante, debemos lograr que el otro no se sienta avasallado en su ejercicio democrático”
Asimismo manifestó: “tener la mayoría, no le quita el carácter democrático porque en realidad la democracia es un cálculo numérico que puede generar minorías o mayorías. No deja de ser un cuerpo democrático, pero vuelvo sobre esto, hoy el desafío es que los bloques que no son mayoritarios sientan que no están avasallados ni callados. Yo descarto que eso no va a suceder, pero bueno, es importante que así lo sientan”.
¿Cuáles son los temas que se vienen para estos próximos años?
“Tenemos transporte, obviamente, tenemos que revisar eso, tenemos que repensar paradigmas, que me parece que es lo que hoy la sociedad nos gritó,, nos dijo así no, así no puede seguir. Yo no me atrevería nunca jamás a juzgar el voto, pero sí tengo que saber concluir que dijo así no más. Así que lo primero que tenemos que revisar es el paradigma de representación. Hay deudas pendientes que tienen que ver con la inclusión, con la pobreza, con la calidad de vida, y luego vemos cuál es el estamento que debe encargarse de eso. Hoy la democracia, la dirigencia, tiene esa deuda y después nosotros como ciudad todo lo que tenga que ver con potenciar a Mar del Plata y Batán.
Mientras Sánchez Herrero hablaba con “el Retrato…”, su esposo, Maximiliano Abad asumió, de manera histórica, como Senador Nacional. Sobre eso, la edil dijo: “Los dos asumiendo nuestras responsabilidades, que fue lo que elegimos, y bueno, nada, a mí me hubiera encantado estar, pero los vecinos y vecinas de Mar del Plata me votaron para estar acá y acá es donde estoy”, dijo.
Finalmente, consultada sobre la realidad del Radicalismo, dijo: “la verdad es que nosotros tenemos gobernadores, tenemos intendentes, tenemos legisladores, tenemos representantes, tenemos un Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires que es radical, tenemos un bloque importante en el partido de General Pueyrredón, así que nosotros como partido estamos más vivos que nunca”.