
La política de Mar del Plata está viviendo unos días de silenciosa y tensa calma. Claro, las discusiones se dan puertas para adentro y evitar a la prensa es necesario para no decir cosas que aún no están negociadas.
Esquivar a los medios de comunicación marplatenses es el principal hobby del Intendente Guillermo Montenegro. Sin darse cuenta que en verdad está negando el contacto con los marplatenses y batanenses, esos que lo eligieron cuando llegó de San Isidro en el 2019, y que volvieron a posicionarlo como Jefe Comunal en octubre.
El miércoñle se realizó la bendición de las aguas, sin cita previa de nadie más que un par de funcionarios y ediles. La celebración de los 150 años de Mar del Plata comenzó de manera llamativa.
Durante esta mañana, Montenegro participó de la jura de los nuevos 12 ediles. La ceremonia se desarrolló en el Recinto de Sesiones, y al finalizar, como era de esperar se negó a hablar con la prensa.
El motivo fue que llegaría tarde a la asunción de los jueces Martín Luciano Poderti y Roberto Fernando Minguillón, designados para ser los nuevos integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal de la Justicia Federal en Mar del Plata.
No queda más que esperar al domingo a las 9 de la mañana, momento en el que realizará el juramento por su nuevo mandato como Intendente del Partido de General Pueyrredon.