Luego de la derrota electoral de Unión por la Patria en el balotaje del pasado domingo, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, analiza la posibilidad de irse a vivir a España una vez concluido su mandato el 10 de diciembre. “Me parece que está bien que tome distancia”, puntualizó.
A través de un reportaje al diario español El País, el Jefe de Estado sostuvo que viajará a Europa tras el cambio de mando con el presidente electo de La Libertad Avanza, Javier Milei, y considerará las “propuestas de universidades” de España para dar clases allí.
“Me parece que está bien que tome distancia. Felipe González (NdR: exmandatario de España) decía que los expresidentes somos floreros chinos, porque somos valiosos pero no saben a dónde meternos”, expresó Alberto Fernández.
Asimismo, la decisión del Presidente gira en torno a su intención de integrar la Secretaría General Iberoamericana (Segib), una entidad compuesta por 20 países de América Latina, además de España y Portugal, la cual tiene su sede en la capital española Madrid.
Con relación al cambio de gobierno, Alberto Fernández indicó que “hay que dejar que el que llega pueda trabajar sin tener eso que uno tuvo desde el primer día, que fue el acoso permanente de no dejarnos hacer”.
“Le dije a Milei que nosotros tenemos que bajar los decibeles de la confrontación interna, tenemos que recuperar la convivencia democrática, es decir, respetar que otro piense de otro modo. Eso no quiere decir que nos tengamos que quedar callados porque ahora ganó el opositor”, expresó Alberto Fernández, que estuvo alejado de la campaña electoral durante toda la segunda mitad del año.
Cabe destacar que, el mandatario saliente y el presidente electo mantuvieron el pasado martes un encuentro en la Quinta de Olivos a fin de “dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos mandatarios en las distintas áreas de gobierno”.
Según precisó al medio español, Alberto Fernández le advirtió a Milei sobre “los riesgos que significan las miradas que ha planteado”, con dos de los principales socios comerciales de Argentina: China y Brasil. “Llamarlo a Lula comunista es cuanto menos llamativo”, indicó.
Al hacer un balance de su gestión, Alberto Fernández sostuvo que le “pasó de todo”, tras lo cual hizo referencia a la deuda heredada de Macri con el FMI y la pandemia de coronavirus “con un sistema de salud desmantelado”. “Cuando salimos de eso nos pasó la guerra en un momento en que la Argentina tenía que importar energía para poder seguir produciendo”, añadió.