Tamara Goransky y Juan Martín Suárez se conocieron en la pandemia, a través de la psicóloga, quien los presentó por las ideas, intereses, proyectos y objetivos que ambos tenían en común. Allí nació “Somos Tribu”, un proyecto colectivo que une lo individual, a través del arte, y que vio nacer a “Desencajades”, un rompecabezas de 214 piezas, únicas que están distribuidas entre marplatenses. El próximo 17 de diciembre todas las piezas de “Desencajades” se unirán en un evento único en Villa Victoria, y se armará el el rompecabezas más grande de Latinoamérica.
Tamara Goranzsky, en diálogo con “el Retrato…” contó: “Somos Tribu, somos Martín y yo. Yo venía como con una idea de proyectos de juegos para infancia sobre todo y Tin, venía desarrollando algunos juegos de mesa para adultos. Entonces, nuestra terapeuta que nos veía muy alineados en ideología, en maneras de pensar y demás, nos unió y así nació Somos Tribu. Arrancamos un poco con sus juegos, que estaban como iniciándose en ese momento, le dimos forma los dos juntos y después nació el Desencajades, que también era un diseño que ya estaba más o menos hecho y que influía en las infancias, que era un poco lo que a mí me interesaba en el inicio, después todo fue como mutando”.
“Hoy más allá de juegos de mesa, estamos haciendo más obras de arte y los juegos son a gran escala. Por eso, Desencajades es un rompecabezas de seis metros de diámetro, que tiene 214 piezas, y cada pieza funciona solas, es decir, son una obra de arte en sí misma, pero que pertenecen a una obra mayor, que es justamente el rompecabezas” contó Tamara y agregó: “Estas piezas fueron distribuidas en toda la ciudad, la gente venía al taller, elegía una pieza, y se la llevaba, es re lindo lo que sucede cuando vienen a elegir la pieza. Y el juego estaba presente, o sea, el juego, parte del juego es que le den identidad a esa pieza, las personas que adquieren estas obras de arte, y que compartan esa identidad, entonces, este rompecabezas gigante está constituido, digamos, por piezas que ya tienen nombre, tienen una vida, una historia, armada por cada familia adoptante, es re lindo, porque dejas de nombrar a la pieza y ya pasas a ser Clara, pasas a ser Amaia, pasas a ser Charly, y un poco lo que intentamos construir es eso: Una comunidad”
“Cada uno que tiene una pieza del Desencajades, forma parte de algo más grande, de algo mayor, ese es el concepto. Nosotros le decimos, la unidad y el todo, y tal vez como individuo y sociedad. Entonces es un poco esto, en realidad, desde lo conceptual es armar una comunidad. Venimos hace ya varios años intentando esto y, bueno, es parecido a lo que se va dando. El 17 de diciembre juntamos todas las piezas, y por supuesto, están todos y todas invitadas a participar en este juego, que es arte lúdico y comunitario y totalmente participativo” agregó Tamara.
Asimismo, contó que todo aquel que quiera y tenga ganas de ser parte puede tener una pieza del gran rompecabezas. “Nosotros nos financiamos con la gente, nos fuimos financiando con la gente que iba participando del juego, porque era imposible financiarlo de otra manera. Entonces, nosotros le entregábamos una pieza, nos daban un valor que nunca tuvo un valor fijo porque siempre se adaptó a las posibilidades que tenía la persona que quería adquirir la pieza. Para nosotros lo más importante es que la gente quiera jugar, el juego en el adulto está mal visto, nos cuesta mucho jugar. Entonces, nos parecía espectacular que la gente se quiera sumar y nunca nos importó demasiado el aporte económico, está siempre relacionado en función de los ingresos de la persona que adoptara la pieza. Con ese dinero nosotros comprábamos la madera, cortábamos la pieza, pintábamos. De todas maneras, también, por ejemplo, Polacrín, Cristian, nos donó la pintura, en el inicio nosotros le presentamos el proyecto y él nos regaló la pintura. Es maravilloso porque cuando te lanzas a hacer algo así, se van dando las cosas solas. Sabíamos también que en función de si avanzaba y si la gente se copaba, nosotros íbamos a poder terminarlo, sino, no, iba a depender, de cuánta gente se sumara, de cuánto colaboraran, más allá de que uno está dispuesto a financiar, por supuesto, una parte. No sabríamos si lo ibamos a poder terminar, y cerrar; y el evento de la Villa es cerrarlo, será un evento cultural, convocamos a artistas marplatenses, va a haber cositas ricas para compartir, y vamos a estar ensamblado ahí todo el rompecabezas, lo vamos a ensamblar todos juntos ahí en el parque de la Villa, va a ser una foto preciosa para la ciudad y para nosotros un orgullo y una satisfacción gigantesca”.
Finalmente, Tamara contó que aún hay piezas para que los marplatenses adopten y los llenen de vida. “Los primeros días de diciembre hacemos una muestra en una de las salas, por si más gente se quiere sumar, porque todavía quedan algunas piezas disponibles para adquirir, para adoptar y para soportar el proyecto”, sentenció.