
Havier Milei le ofreció a Claudio Lozano hacerse cargo del Ministerio de Capital Humano. El economista desechó la propuesta: “No puedo pasar de trabajar con Adolfo Perez Esquivel a Victoria Villarruel” le dijo amablemente. Pero no deja de ser una muestra de un desconocido pragmatismo con el que el libertario está mirando su futura gestión, en caso de ganar el balotaje del 19 de noviembre.
Los planes sociales, el manejo del ANSES, la gestión del PAMI son asuntos que lo inquietan particularmente y busca caminos originales para encarar políticas en áreas claves para garantizar la paz social y la calidad de las prestaciones.
En paralelo, la licenciada en Ciencias de la Familia de la Universidad Austral y exvicepresidenta de la UCeDe porteña, Sandra Petovello, quien fue mencionada por el propio Milei como futura ministra del área social, explora el armado de su equipo con experiencia concreta en la gestión. Es el caso de la socióloga y ex coordinadora de políticas sociales de Mauricio Macri, Gabriela Agosto, a quien le ofreció el viceministerio.

Trascendió que en el área de energía ya hay un elegido, Eduardo Rodríguez Chirillo, de breve paso por la función pública tanto en la Provincia de Buenos Aires como en el Ministerio de Infraestructura. Chirillo cuenta también con una amplia experiencia en el mundo privado, actualmente como fundador de ERC Consultores, con foco en energía eléctrica, renovables, gas y petróleo, y ya presentó un plan bien recibido por los actores más importantes del rubro.
El área donde espera tener injerencia Mauricio Macri es el Ministerio de Justicia aunque todavía no está ni siquiera conversado. El expresidente le pidió a Germán Caravano que designe alguien de confianza para conducir el área , pero hasta ahora el exministro no dio señales de estar muy interesado.
Algo similar sucede en Seguridad, donde hay quienes creían que Patricia Bullrich podría acercar equipo. Por lo que se sabe, hubo reuniones de colaboración a pedido de Villarruel, quien acude a los encuentros junto al coronel retirado Jorge Vives. Sin embargo, nada se habló de cargos ni hay interés de asumir responsabilidades de parte del PRO a esta altura de las cosas, cuando aún nadie sabe qué decisiones tomará Milei en caso de ganar la elección.
El foco mayor de integración está en la fiscalización. Ayer mismo, a las 11, hubo una larga reunión de trabajo. El grupo tiene una oficina de trabajo en avenida del Libertador al 7200, a donde asisten los responsables por LLA y el PRO, bajo la coordinación de un joven empresario libertario que logra disolver las desconfianzas propias de dos culturas políticas distintas.
Se trata de Eduardo Batista Harriet, CEO de Plaza Logística, quien aporta la amplia visión que exige desplegar 100.000 fiscales a lo largo y a lo ancho de todo el país, sobre todo en los rincones donde ninguno de los dos partidos no tiene manejo del territorio.
Por el lado de LLA, los referentes son básicamente Guillermo Francos, Guillermo Ferraro y Sebastián Pareja. Por el lado del PRO, José Torello, Guillermo Dietrich y Cristian Ritondo. El equipo amarillo está a cargo del escenario donde actuar, que incluye conversaciones con empresa encargada del escrutinio provisorio (INDRA, en este caso), relacionamiento con referentes en materia electoral (como el caso de Alejandro Tullio, para muchos en este momento el “operador político de la Cámara”) y organización del escrutinio paralelo (la carga de las actas de todo el país en un sistema propio).
Esto último implica un seguimiento más rápido con 1500 mesas testigo a escala nacional más un equipo jurídico preparado para demandas penales en caso de que sea necesario.