El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, tuvo que salir a ratificar su propuesta económica, que tiene como punto fundamental la eliminación del Banco Central, en un intento por calmar a un sector de su propio espacio, descontento con el pacto sellado con el expresidente Mauricio Macri, y con la idea de “moderar” algunas iniciativas libertarias para garantizar el apoyo del fundador del PRO en el balotaje.
“La eliminación del Banco Central es parte fundacional de nuestra visión y no se negocia bajo ningún punto de vista. Con (Patricia) Bullrich y Macri tenemos diferencias y por eso presentamos estructuras distintas en las elecciones generales. Tenemos un 90% de coincidencias, pero no estamos de acuerdo con este tema”, afirmó Milei en declaraciones a la señal C5N cuando ingresaba al Congreso Nacional.
El candidato presidencial aseguró que Macri no le dio “consejos” y que solamente “intermedió para arreglar una situación de acuerdo con Bullrich”.
“Los dos teníamos ganas de arreglarnos. Lo hicimos en un encuentro que fue ameno. Macri jugó un rol importante de acercar las partes. Tuvo una actitud de grandeza”, contó y aclaró: “El expresidente no tiene sobre sus hombros la campaña: eso es mi responsabilidad”.
El lunes último Macri también reconoció que existían “diferencias” entre las iniciativas de Milei y las expresadas por Juntos por el Cambio (JxC), pero aseguró que el diputado libertario aceptó “moderar” algunas posiciones.
“Hay diferencias. Patricia Bullrich las marcó en el documento público. Milei aceptó moderar esas propuestas. En el Congreso siempre vamos a poder oponernos a las cosas que no nos gusten”, afirmó Macri a radio Cadena 3 sobre el acuerdo.
La eliminación del Banco Central no figura en los 11 puntos que Bullrich y su excompañero de fórmula Luis Petri dieron a conocer el 25 de octubre pasado, en una conferencia de prensa en la que le anunciaron a través de los medios a sus socios de JxC que habían hecho un acuerdo con Milei.
Los únicos ítems referidos a la economía proponen: “Un cambio de raíz de las condiciones de funcionamiento de la economía argentina que aseguren un capitalismo de reglas claras y competitivo que elimine los privilegios de unos pocos y que condena a la mayoría al fracaso” y “el fin de la emisión monetaria para financiar al Tesoro y el equilibrio fiscal permanente para erradicar la inflación que afecta a los argentinos”.
El pacto Milei-Macri-Bullrich provocó fracturas tanto hacia el interior de JxC, con los radicales a la cabeza de los cuestionamientos hacia Macri, como en LLA, donde apenas tres días después de haber participado de sus primeras elecciones presidenciales mostró una baja: la diputada electa por Entre Ríos, Liliana Salinas.
Pero con el correr de los días las aguas libertarias siguieron agitándose, en paralelo al protagonismo que recuperó Macri en algunos medios periodísticos.
“Nos dijo que íbamos a combatir la mafia sindical, que íbamos a combatir la casta y Macri es casta”, sintetizó Ansaloni y se quejó además sobre la forma vedada en que se manejó la información: dijo que tanto Karina Milei como el asesor libertario Carlos Kikuchi le aseguraron que “no había un acuerdo con Macri”.
El alcance del acuerdo entre Macri y Milei y cómo impacta o redefine las propuestas libertarias pareciera mostrar bordes difusos, incluso para los propios dirigentes de LLA.
Un ejemplo es la iniciativa a favor de la venta de órganos en el país, lanzada inicialmente por el propio Milei, defendida en los últimos días por la diputada electa Diana Mondino y hoy borrada de las eventuales primeras medidas de Gobierno.
“El mercado de órganos no forma parte de nuestra agenda, no está ni siquiera en nuestras propuestas de campaña”, indicó Milei.
En contraste, Mondino había expresado: “El mercado de órganos es fantástico, pero todo el mundo cree que te van a agarrar en la calle y cortar en pedacitos para sacarte un riñón. Mercado quiere decir transacción. Por ejemplo, una persona que no conozco me puede donar a mí y hacer una cadena de favores”.
En caso de acceder a la Casa Rosada, sí será parte de las políticas -aunque no públicas- que aplicará Milei su idea de instaurar “un sistema a la chilena” para obras de infraestructura y, de esa forma -según argumentó-, que los trabajos en las comunidades no sean “manejados por los políticos ladrones”.
Milei avaló así otra propuesta lanzada en los medios esta semana por Mondino, quien defendió la idea de una nula intervención del Estado en infraestructura y, en cambio, que los vecinos sean quienes resuelven las problemáticas de sus barrios.
“Lo que plantea Mondino es de un total desconocimiento del territorio y de la cosa pública. En definitiva, lo que están buscando es no hacer obra pública para mejorarle la calidad de vida a los vecinos, sobre todo a los que menos tienen”, opinó el subadministrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Néstor Álvarez.
El miércoles, LLA también estuvo atravesada por la difusión en redes de una carta que informaba sobre la salida del espacio de once parlamentarios electos, molestos por la flamante alianza con un sector del macrismo, a la que consideraron “un límite moral e ideológico”, pero luego no todos confirmaron esa decisión.