Fue uno de los últimos intendentes de Juntos por el Cambio en definir su apoyo entre Horacio Rodriguez Larreta o Patricia Bullrich, de hecho nunca lo hizo y gracias a su claro poder de negociación, consiguió una lista única en Mar del Plata, como en el 2019.
Guillermo Montenegro, “El Gordo” como él mismo se apoda, es ante todo un diplomático, con propios y ajenos, eso a veces suena a tibio o a cobarde, pero también puede leerse como inteligencia pura. Sabe perfectamente cómo acordar con el Radicalismo y la Coalición Cívica para dejar a todos contentos, distribuyendo cargos y lugares en las listas para que todos tengan un lugar.
Mientras que a nivel nacional Juntos por el Cambio está en una crisis profunda y a punto de extinguirse, en Mar del Plata está más fuerte y unido que nunca. ¿Por qué? por esa diplomacia o inteligencia de Montenegro, que aplica también a la definición que los argentinos harán en noviembre.
Según pudo saber, desde que se conocieron los números el domingo, Montenegro tuvo llamadas cruzadas de diplomacia y felicitaciones: habló con Massa y con Kicillof, pero también habló con Juan Nápoli, asesor y armador político de Milei, quien es por sobre todo amigo personal.
Habló además con Patricia Bullrich, claro; aunque un sector del riñón de la candidata a presidente está ofuscado y hasta le piden explicaciones a Montenegro y los suyos por las casi 40 mil personas que lo eligieron a él, pero cortaron boleta.
También se hizo tiempo para felicitar a Rogelio Frigerio, que le ganó al candidato de Unión por la Patria, Adán Bahl, al sacarle dos puntos de ventaja en Entre Ríos
Si hay algo que Montenegro sabe hacer, desde siempre, es caer bien parado, con todos, los propios y los ajenos. Quizás esa virtud la obtuvo cuando fue Juez Federal y en el 2007 ordenó indagar al presidente del Enargas, Fulvio Madaro, y al gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa; tema que terminó con la decisión del entonces presidente Néstor Kirchner echó a dos funcionarios acusados de cohecho.
Resultaría extraño que el intendente reelecto de Mar del Plata salga a bancar públicamente a Milei o Massa. Se sabe que quien gobierne desde el 10 de diciembre no será de su signo político, entonces, ¿Se la va a jugar a ser enemigo de quien ganó el balotaje?