Además de la destrucción total de los galpones que servían de depósito de artículos de limpieza, el fuego se propago a dos viviendas ubicadas al fondo del lote siniestrados y una veintena de abuelos que habitaban en uno de los geriátricos del lugar debieron ser evacuados.
El titular del SAME, Juan Di Mateo, afirmó que se ordenó la evacuación y que las personas mayores se encontraban en casas de vecinos y para ser recogidas por sus familiares.
El personal policial y de bomberos brindó asistencia a los dueños de las casas que se encontraban dentro de esta zona cercana a las llamas, que ganaban altura y se extendían más allá de los enormes galpones que fueron los primeros en verse afectados por el incendio.
Se puede confirmar que no hubo heridos ni intoxicados en ninguna de las propiedades afectadas por el fuego, ni en las cercanas donde el humo también causó molestias. Solo algunas personas presentaron molestias leves que no requirieron atención médica adicional.
En cada uno de los hogares de ancianos, se informa que había entre 12 y 15 residentes con capacidad completa. Una vecina afirmó que no existía un plan de evacuación y describió la ayuda improvisada proporcionada por aquellos que vivían en casas cercanas.
La propietaria de una casa detrás de los galpones de “Mar del Plástico”, compartió su experiencia de evacuación durante un incendio. Ella y su familia, junto con sus mascotas, fueron los primeros en notar el fuego y llamaron a los bomberos.
Rápidamente abandonaron su hogar por su propia seguridad, llevando consigo solo lo esencial. La situación fue desesperante, y tuvieron que distribuir a sus hijos entre los vecinos para mantenerlos a salvo.