Durante la mañana del jueves, se realizaron dos manifestaciones en la puerta de la Municipalidad del Partido de General Pueyrredon. Una de ellas, en forma de Verdurazo, la realizaron los pequeños productores del cordón frutihortícola local para pedirle concretamente al Intendente Guillermo Montenegro que les permita hacer una feria en alguna plaza, una vez por semana para vender sus productos al precio que valen.
En ese contexto, y mientras el centenar de manifestantes de la Unidad Piquetera llegaban al Municipio, el Intendente Guillermo Montenegro, con las manos en los bolsillos intentaba ingresar al Palacio Municipal cerca de las 11 de la mañana. Claramente, lo debío hacer por la puerta pequeña que está sobre la Avenida Luro, porque entre tantos manifestantes las puertas principales estaban cerradas.
Manos en los bolsillos caminó una cuadra sin ser saludado ni reconocido por nadie, algo extraño en una campaña política. Consultado por “el Retrato…” sobre su llegada tan austera y silenciosa dijo “estoy llegando al boliche…”.
De más está decir que el Intendente Municipal no compró el bolson de verduras a 500 pesos que estaban vendiendo desde la Asociación de Pequeños Productores, mucho menos se acercó a escuchar el reclamo. “Menos mal que no lo pararon ni lo vieron, sino ¿sabés que quilombo con tantos manifestantes?” sostuvo un integrante del Ejecutivo local a este medio.