Jorge Mochkovsky, dueño del departamento de Palermo donde se secuestró un arsenal, es miembro de la familia que en lo sesenta fundó en Mar del Plata la cadena de videojuegos “Sacoa”, la cual tuvo su “auge” en los ochenta y en la actualidad cuenta con sucursales en otros puntos de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Jujuy.
En una entrevista que dio hace días a La Nación, Alejandro, hermano de Jorge, contó que el negocio de la familia, que llegó de Europa escapando de la Primera Guerra Mundial, fue abrir un “bowling” en el centro marplatense junto al edificio de la Sociedad Anónima de la Construcción y Obras Afines (S.A.C.O.A.), y que poco después adoptaron esa sigla como su nombre de marca.
Jorge, Alejandro y Ricardo son los hijos de Mauricio Mochkosvky, el fundador de Sacoa, quien vivió en Buenos Aires y Vicente López, antes de mudarse a Mar del Plata en 1955.
Mauricio estudió en el Otto Krause y se dedicaba a armar radios como hobby, aunque luego lo convirtió en su ocupación.
Según Alejandro, en pleno auge de los ochenta, llegaron a tener 45 locales en todo el país, 17 durante el verano en Mar del Plata.
Y recordó que Jorge siempre fue el más “técnico” de los hermanos y quien se dedicó a fabricar y armar en el país las placas de videojuegos.
También fue quien, mucho tiempo después y juntos a sus hijos, se dedicaron a las operaciones de la tarjeta Sacoa con la que daban crédito a los clientes para usar las máquinas y así terminar con “la mafia de las fichas”.
Es que, siempre de acuerdo a Alejandro, cuando en el auge del negocio en Capital Federal empleados de Sacoa robaban las fichas de las máquinas por la noche y las vendían de día