
Un grupo de vecinos de los barrios circundantes a la Ruta 226 y vecinos de Batán , estuvieron presentes en la Comisión de Movilidad Urbana, en la que se debatió el cambio de recorrido de la línea 715, 717 y 720.
Miguel Iborra, referente de los vecinos, en el uso de la palabra (que les fue permitida después de un acuerdo entre los ediles) solicitó que el colectivo doble lo más cerca del Materno Infantil posible, para que todos los vecinos puedan llegar al mismo. “Pensamos que los vecinos de la ruta 226 van con bebés al Materno Infantil, y que una cuadra o dos o tres es mucho, y más con la inclemencia del tiempo que tenemos en Mar del Plata”.
Por su parte, Carlos Coronel, Presidente de la Asociación de Fomento a Estación Chapadmalal, le agradeció a los ediles presentes porque “por primera vez, estoy viendo que se trata de juntar a dos ciudades, que es la ciudad de Batán y la ciudad de Mar del Plata”.
En este sentido agregó: “esto necesita una modificación que nosotros venimos pidiendo hace mucho tiempo, del transporte público de pasajeros de Batán, que hay que reestructurarlo y que en el Pliego que se estaba haciendo, no nos veíamos contemplados, nosotros no veíamos ningún beneficio en el transporte público de Batán. Hoy me voy contento porque veo que están hablando de esto y que se pudo poner en discusión que la ciudad de Batán necesita una reestructuración de su Transporte Público, porque ha crecido demasiado y porque es necesario, se vio acá en las discusiones que es necesario que esto se modifique”.
Finalmente, dijo: “más allá de toda la discusión que se armó, lo único que pedimos es no perder esas siete cuadras, nada más que se pueda estirar, si era posible, el recorrido del transporte público de Batán. Es lo único que pedimos”, sentenció.
En diálogo con la prensa, Mirna Cisterna, una vecina de los barrios linderos a la Ruta 226, explicó que el proyecto pretende reducir 18 cuadras el recorrido de la línea 717, y eso representa “un empeoramiento del servicio en vez de pensar en una mejoría”.
“Es el único transporte público que tenemos para más de 10 barrios. Es un perjuicio más. Esto se agrega a la falta de controles y frecuencias, que hace que todos los colectivos vayan llenos. Además, pagamos el boleto más caro de todo el país, con 263 pesos“, concluyó.