Los bancarios consiguieron cerrar hoy con las entidades financieras un nuevo incremento salarial y el aumento acumulado entre enero y agosto llega al 75 por ciento, por encima de la inflación, en una nueva revisión de la paritaria del sector.
En el marco de ese acuerdo, los bancos no abonarán la suma fija de 60 mil pesos dispuesta por el Gobierno en medio de la campaña electoral.
De esta forma, el sueldo inicial de un empleado bancario pasará a ser de $ 419.864.
Durante noviembre también sumarán un bono de $ 361.241 por el Día del Bancario, que se celebra el 6 de ese mes.
La Asociación Bancaria, que conduce el kirchnerista Sergio Palazzo, y los empresarios se reunieron en el Ministerio de Trabajo para sellar el acuerdo de actualización salarial.
“En un muy difícil contexto económico, pudimos acordar con las cámaras empresarias bancarias el incremento salarial para el mes de agosto”, destacaron en un comunicado”, indicó La Bancaria.
Indicó que “con el objeto que los salarios no pierdan poder adquisitivo contra la inflación, se firmó una cláusula gatillo retroactiva“.
Esa cláusula establece que para el supuesto caso de que la inflación a agosto supere el 75%, las empresas ajustarán la diferencia, haciendo retroactivo a agosto dicho porcentaje”.
Además, anunciaron que volverán a discutir el aumento correspondiente al último cuatrimestre del año durante la segunda quincena de septiembre.
Por otro lado, los bancarios anunciaron que la suma fija establecida por el Gobierno Nacional no será pagada: “Queda absorbida hasta su concurrencia en caso de corresponder, de acuerdo a dicha normativa”.
“La Asociación Bancaria continúa manteniendo la premisa que las y los trabajadores no deben ser la variable de ajuste de la economía, salvaguardando el poder adquisitivo de nuestro salario”, indicó el comunicado.