
En el marco de la crisis económica, social y política que se encuentra atravesando la Argentina desde hace tantos años, el analista geopolítico, Ricardo Auer, en diálogo con “el Retrato…” consideró que los partidos políticos actuales “son instrumentos para ganar” y apuntó que los mismos son “agrupamientos de personas con intenciones de ganar una elección para quedarse con los cargos, porque no tienen la intención de arreglar el país”
El reconocido analista geopolítico y consultor político internacional, Ricardo Auer, en diálogo con “el Retrato…” analizó lo que está sucediendo en la actualidad, las debilidades de estado, la crisis económica, política y social que atraviesa desde hace tantos años la Argentina y habló sobre la forma de salir de la misma. A su vez, se refirió al cambio que se ha dado en los partidos políticos, los cuales han mutado a espacios políticos, al narcotráfico y al rol de las fuerzas armadas.
“Para saber cómo salimos de la crisis. Hay que preguntarse por qué entramos en este problema argentino que tiene 20 años y que nadie sabe cómo salir. Todas las opciones que tenemos en el corto plazo no son buenas”, sostuvo el reconocido profesional oriundo de Mar del Plata al mismo tiempo que habló sobre las doctrinas de guerra y comentó que la guerra, hoy no se hace militarmente, sino “atacando todas las debilidades del ser humano”: economía, finanzas, drogadicción, situación social, política exterior, etcétera.
En tal sentido, Auer señaló que “atacando las debilidades de cada Estado, uno puede ganar una guerra, inclusive sin la utilización del instrumento militar” y añadió que la guerra se hace cognitivamente, lo cual explicó que consiste en que “el pueblo opuesto a uno se desarme en los argumentos que le estoy dando. Es decir, lo debilito cuando lo fracciono. Si se fracciona a la Argentina en múltiples pedazos, ninguno tiene fuerza para enfrentarme”.
“El fraccionamiento social y cognitivo se realiza actualmente a través de las redes sociales y de los distintos canales de comunicación que hay, con el adicional que cada soldado que participa en la guerra es un ciudadano”, sostuvo y comentó: “Cada ciudadano puede poner algo en su red social, verificable o no verificable, lo cual puede influir en otra persona haciéndole creer cierta cosa” al mismo tiempo que advirtió que ello es justamente lo que está pasando actualmente en el mundo, no solo en el país.
En ese contexto, Auer manifestó que “hoy la guerra cognitiva es el principal instrumento de dominación del mundo, lo cual se transmite por las redes y plataformas de internet” y agregó que las potencias tienen un instrumento de control. “Si uno analiza los manuales de los chinos y de los norteamericanos, en Argentina la guerra ha ocurrido sobre todos los factores que se enuncian en los manuales como ser economía, finanzas, tecnología, narcotráfico y pobreza, que avanzan a pasos agigantados”, describió y subrayó que dichos temas son las 10 hipótesis conflicto de la Argentina, donde existe una debilidad extrema en el país.
“Es como si Argentina hubiera sido bombardeada con todos los instrumentos actuales de la guerra y hubiera destruido cada uno de esos 10 temas que son los más importantes para la Constitución de un país, particularmente la política, porque se ha hecho una grieta, que ha impedido desarrollar el factor principal: el diálogo”, indicó.
-¿Qué responsabilidad tienen los partidos políticos en esto?
-Ahora los partidos políticos son espacios, es decir, agrupamientos de personas con intenciones de ganar una elección para quedarse con los cargos, porque no tienen la intención de arreglar el país. Son instrumentos para ganar. Luego, se puede gobernar solo si divido al país de nuevo en grupos ideológicamente afines. Hay que pensar en interés nacional. La palabra interés nacional está prohibida por la política argentina. No se habla de eso y, por lo tanto, no se puede solucionar el problema. Estados Unidos y China se pelean a muerte, pero hablan cuando hay temas comunes que resolver, por ejemplo.
Narcotráfico
Seguidamente, el analista hizo hincapié en otro de los flagelos que afectan al país: el narcotráfico y apuntó que “el narcotráfico es una empresa nacional que tiene su base en los países donde se blanquea el dinero” al mismo tiempo que comentó que en Argentina se combate al dealer del barrio, cuando el problema está en la cúpula. “Arriba del todo no se combate, porque hay intereses que están en juego en las altas esferas de la política de todas partes del mundo”, subrayó.
“Este problema se soluciona haciendo un proyecto en conjunto, dando empleo, con mayor industria, mayor educación para la gente, mayor justicia social, etcétera. Para resolver el problema tenes que tener 10 propuestas simultáneas. En Estados Unidos el estado controla cuánta la droga entra y cuánta sale del país como así también quienes consumen. En este país hay que hacer lo mismo”, explicó.
Fuerzas Armadas
En relación al rol de las Fuerzas Armadas, el profesional expuso que las mismas “cometieron un error”, en tanto hizo un golpe de estado a María Isabel Martínez de Perón antes que ella tomara medidas o renunciara. “Se apresuraron demasiado. El grupo que representa a Martínez de Hoz, el verdadero liberalismo, fue el verdadero instrumento de ese golpe, que quería destruir la industria”, afirmó y agregó que también cometieron el error de la tortura descontrolada que llevaron adelante, que hicieron con manuales franceses.
“La guerrilla también es un instrumento de destrucción del país. Las Fuerzas Armadas incrementaron el problema llevando adelante una política de tortura alimentada por los franceses y, luego, vino la destrucción de la industria y el comienzo de la deuda externa con Martínez de Hoz. Después de eso siguió Alfonsín que, al inicio pareció que iba a condenar a la Junta Militar y después siguió de largo, porque fue instrumentado también por la socialdemocracia europea y empezaron a meter preso a soldados y a cabos que estaban de guardia en un lugar”.
En ese contexto, aseguró que no existe un país que no tenga fuerzas armadas, entre los cuales enumeró a Cuba, Corea del Norte, Estados Unidos, Alemania, Brasil, Chile, Paraguay. “En Argentina quedó un resto mínimo, pero no tenemos por ejemplo una Marina adecuada para combatir. Es un país tan doblegado tan dependiente, que estamos desunidos y totalmente dominados”, resaltó.