El Obispo Gabriel Mestre presidió la misa principal y la procesión de San Cayetano

Bajo el lema “Junto a san Cayetano, pedimos paz, salud, pan y trabajo” y encabezada por el obispo Gabriel Mestre, este lunes 7 de agosto se realizó la misa y principal procesión de San Cayetano, de la cual participaron miles de fieles.

Cabe destacar que la procesión y la misa principal se llevaron adelante a las 15, las cuales estuvieron encabezadas por el obispo Gabriel Mestre, quien el 16 de septiembre asumirá como arzobispo de La Plata, tras ser designado por el papa Francisco.

En la celebración de la Misa de cierre de la Patronal y el obispo Gabriel  Mestre agradeció “poder reencontrarme con tantos rostros de los viejos amigos de todos los barrios para celebrar juntos la fiesta de San Cayetano como hace tantos años”.

Cabe destacar que la procesión y la misa principal se llevaron adelante a las 15, las cuales estuvieron encabezadas por el obispo Mestre, quien el 16 de septiembre asumirá como arzobispo de La Plata, tras ser designado por el papa Francisco.

En este contexto, durante todo el lunes, se recibieron alimentos y ropa para “los hermanos necesitados” e, incluso, estuvieron presentes sacerdotes para confesar a los fieles y para hacer bendiciones. Se encontraban también presentes el intendente municipal, dirigentes de los distintas organizaciones de la sociedad y miembros de todas las parroquias de la ciudad

Homilía del obispo Mestre

En su homilía, Mons. Maestre dijo “En el Evangelio Jesús no los llamo ciervo, sino amigos. Jesús nos dice a cada uno Amigos y miren que importante que somos para Jesús!

Hoy honramos a San Cayetano, cuál es la mejor definición de santo: amigo de Dios!  Al mirar a San Cayetano descubrimos que somos amigos de Dios porque somos llamados a ser Santos.

Por último, los invito a ser amigos entre nosotros: en el trabajo, la casa el club….en todos lados debemos renovar la amistad con todos los que nos rodean. Debemos construir una verdadera «amistad social» como pide el papá Francisco para mejorar nuestra Patria.

Aprendamos a perdonar a dialogar, a respetarnos, esos son los valores de la amistad.

Hoy venimos a pedir tierra, paz, techo y trabajo, pero esencialmente debemos ser amigos de Jesús y de cada hermano.

Viva la Virgen, viva San Cayetano…amigo de Dios y amigo nuestro.

 Así, cabe destacar que hay una gran cantidad de puestos donde se vende de todo como ser tradicionales espigas de trigo, estatuas del santo de distintos tamaños, algo de ropa e incluso la pasión religiosa se mezcla con la futbolera: este año tiene la particularidad con la venta de la imagen de Leo Messi con la Copa del Mundo. Además, hay menús variados para el mediodía, con sándwiches de milanesa, queso y jamón y nunca faltan las parrillitas nutridas de vacío y chorizos para saciar el hambre de los más exigentes

Desde el obispado local, en la previa de las celebraciones de la memoria de San Cayetano, sacerdote católico que nació en Vicenza, Italia, en el año 1480 y murió el 7 de agosto de 1547, expresaron: “Su devoción se manifiesta con gestos simples: ponerse en camino, estar frente a su imagen en silencio haciendo oración, encender una vela, traer un alimento para el hermano necesitado, participar de la misa. El santuario se hizo a nuevo, con la generosidad de todos, para recibir a todos, en un clima de fiesta”.

La devoción por San Cayetano en Argentina está ligada a los padres jesuitas. Cuando estos fueron expulsados de los territorios de las colonias de España, una auténtica criolla y devota cristiana, María Antonia de la Paz y Figueroa, construyó una Capilla en honor a San Cayetano en 1875, en lo que será más tarde el barrio porteño de Liniers.

Su devoción fue creciendo luego a los obreros de todo el país, que lo invocan como patrono del Pan y del Trabajo. En Mar del Plata se inaugura la primera parte del Templo el 7 de agosto de 1955 y se crea la Parroquia el 29 de junio de 1956