La jornada anterior al Día del Amigo, el intendente de General Pueyrredón se encuentra con no más de 10 jóvenes en un reconocido bar de la ciudad de Mar del Plata . Todos los que asisten al lugar para escuchar las palabras del mandatario, tienen menos de treinta años y son estudiantes de carreras universitarias ofrecidas en la ciudad a nivel público y privado. Aquellos convocados por el boca en boca de un encuentro que se torna descontracturado y ameno.
El ex Juez Federal, en principio, cuenta cómo fueron sus inicios en el rugby y lo mucho que disfrutó y le dió dicho deporte. Más tarde, comenta sobre sus comienzos en la política de la mano de Mauricio Macri. Desprendiéndose, de esta manera, de su cargo como Ministro de Justicia y Seguridad para representar a la República Argentina en Uruguay.
Asimismo, entre las personas que lo escuchan atentamente se encuentra su defensor en el Concejo, y además amigo, Agustin Neme, quien encabezará la lista de Montenegro como primer concejal. El mandatario municipal, desarrolla su discurso orientado a su retorno a Mar del Plata, su ciudad natal, a fines del año 2015. Por aquel año vivía en un departamento del cual se mudó para irse a vivir a una casa más grande en el barrio “Los Troncos” donde nacieron sus mellizos, dos de sus seis hijos.
Montenegro dice que a pesar de tener una vida como cualquier vecino y ocuparse junto a su esposa de sus dos pequeños confiesa :“ Nunca dejo de ser intendente. Yo voy al Primavesi con mis hijos y la gente me para comentarme el estado de las calles o para saludarme mientras yo estoy vigilando que mis nenes no se peleen entre ellos. Si querés ser intendente, lo sos las 24 horas del día, sino te quedas en tu casa “.
Además de reconocer las implicancias de ser intendente en su vida personal, Guillemo o “El Gordo Montenegro” como le dicen sus amigos, quien va en busca de la reelección, no deja de mencionar la evaluación que hace sobre su gestión actual. El gran incendio de Las Torres y Liva aquel 15 de diciembre de 2019 y la pandemia no le dieron el mejor contexto al inicio de su gobierno.
Reconoce que la deuda de esta gestión está relacionada al arreglo de las calles y además en cuanto al paradigma de la inseguridad en el partido de General Pueyrredón. Sin embargo, comenta que en estos cuatro años la ciudad supo tener la menor tasa de desempleo de la historia de Mar del Plata, como así también se logró el desplazamiento de la zona roja; reclamo latente de los vecinos en la zona de Luro y Los Andes.
Sentado junto a los jóvenes en una mesa larga de dicho bar, con pizza y papas fritas de por medio, Montenegro concluye el encuentro y agrega que Mar del Plata se convirtió en la ciudad más industrializada de la provincia. Además, no deja de mencionar la creación del plan “Mar del Plata programa” el cual apunta a la realización de más de 600 talleres gratuitos de la ciudad para la capacitación de dicha profesión con gran demanda laboral en la actualidad.
Por Karen Stemberg