
Pese a que en las últimas semanas se vio sumergido en la contienda electoral oficialista, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, continúa negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la reformulación del programa de Facilidades Extendidas, el acuerdo alcanzado con el organismo de crédito para refinanciar la deuda millonaria que mantiene nuestro país.
En ese sentido, fuentes del Palacio de Hacienda sostuvieron que Massa tiene en mente un viaje a Washington para las próximas semanas, en donde se reunirá con directivos del FMI para firmar un nuevo convenio del programa de Facilidades Extendidas, con el objetivo de seguir renegociando la deuda de USD 45 mil millones.
Asimismo, funcionarios del Ministerio de Economía indicaron que analizar solicitar un pago anticipado de USD 1.700 millones “para descomprimir las negociaciones y mostrar buena voluntad”. Dicho pago, se afrontaría con los Derechos Especiales de Giro (DEG), que es básicamente la moneda del FMI, que actualmente posee el Banco Central en sus reservas.
Sin embargo, allegados a Massa aseguraron que el titular de Economía no quiere confirmar su viaje a Estados Unidos sin antes tener la certificación de que el acuerdo tenga todos los detalles en forma. “Hasta no tener todo cerrado no va nadie y cuándo esté por escrito, recién ahí Massa viaja a Washington”, estableció con firmeza un allegado muy cercano al ministro de Economía.
Es que, estos acuerdos con el FMI deben ser analizados exhaustivamente por los funcionarios del Palacio de Hacienda, ya que en la letra chica de los documentos se encuentran el volumen de los adelantos, las fechas de los desembolsos, la cantidad de dinero que enviará el organismo de crédito a las arcas del Banco Central, entre otras cuestiones que son tratadas por el jefe de asesores de Economía, Leonardo Madcur, y el director del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), Marco Lavagna.
En rigor, los funcionarios del Ministerio de Economía saben que el organismo de crédito no busca perjudicar a Argentina con reglas imposibles de cumplir, más teniendo en cuenta la cercanía de lo que serán las elecciones 2023.
No obstante, desde el Palacio de Hacienda tienen en cuenta que dentro del FMI hay directores qu no le dan tanta importancia a la situación actual del país, como los representantes de Holanda, Japón y Suiza, que también tienen voz y voto en las decisiones de la entidad financiera.
Cabe destacar, que en los próximos días, antes de que termine junio, Argentina debe enfrentar vencimientos con el FMI por casi USD 3.000 millones, por lo que la refinanciación de la deuda con el organismo de crédito parte como una de las prioridades en la agenda del Ministerio de Economía.
Por su parte, Massa espera diagramar un cronograma con el FMI para seguir de acá a fin de año, prestando principal atención al período electoral, que puede generar un brusco impacto en los mercados, poner en juego la estabilidad cambiaria, e influir en la negociación con la entidad financiera.
Vale recordar, que a principios de año Massa aseguró que necesitaba unos USD 10 mil millones para transitar este 2023 sin complicaciones en la moneda nacional y en los mercados extranjeros. En su viaje a China, el titular de Economía consiguió USD 5 mil millones, una noticia que no pasó por alto en las oficinas de Washington, teniendo en cuenta que el gigante asiático es el principal rival geopolítico de Estados Unidos.
Ahora, Massa deberá afrontar nuevamente la renegociación de la deuda con el FMI sin dejar de lado la carrera electoral del flamante bloque Unión por la Patria, y las presiones de distintos sectores del oficialismo que buscan empujarlo a una candidatura presidencial.