“Nacha” Guevara, nombre y apellido artístico de la chica marplatense Clotilde Acosta, que viajó desde su barrio de Nueva Pompeya, “La Feliz”, por entonces “Perla del Atlántico”, al Instituto Di Tella, Capital Federal. Ahora Teatro Astros: “Nacha en pijama”. A casi 60 años del viaje.
Aunque no lo dijo exactamente, “Nacha” se bautizó así misma “Guevara” por el mítico Ernesto “Che” Guevara, ídolo de las generaciones juveniles en los´ 60. Rebelde, revolucionario, altruista.
Para los que la cuestionaban “Una artista agrandada, militante comunista en los´60”, decían Tildada “gorila de izquierda” resultó exiliada en el´74, regresó con el alfonsinismo, casada por esa época con Norman Briski. actor cómico, rubio flaquito en los´60, siempre impactante con publicidades televisivas. Hoy, “Nacha” a los 82 años alude a su condición de rebelde.
La cantante que participó de la primera ola de jóvenes iniciados en el “Instituto Di Tella”, tiempos del gobierno de Arturo Frondizi, 1958, Foro de distintas variedades artísticas, despuntaban sueños de futuros artistas de la música, arte escénico, literatura, llega ahora a destino.
En 1966 ella ya alcanzaba su primera fama “Nacha de noche”. Un verano intenso en “Horizonte Club” frente al “Torreón del Monje” en Mar del Plata. Tuvo un conflicto con sus antiguos graduados en el Di Tella, Un grupo musical que alternaba con ella: luego célebre “Les Luthiers”.
Mucho antes Mar del Plata, desde la cultura popular, tenía en las páginas deportivas a un atacante del Club Atlético Mar del Plata, integrante 1942/43 de la selección marplatense, Estanislao Hipólito Acosta. Hasta ahí, pintaba para ser uno más de los buenos futbolistas de “La Perla del Atlántico”.
El seleccionado local tuvo su apogeo porque en el verano del 43 ganó un amistoso a River con parte de “La Máquina”. Esa tarde, Grisetti, Vaghi, Ferreyra, Yácono, Néstor Rossi ((17 años), Ramos, Deambrosi, Gallo, Pedernera, Morosano y Sabatella.
En el seleccionado marplatense brillaban Carlos (“Chueco”) Varela, tuvo un paso por Boca Jrs. de la AFA. atacante lleno de habilidad; Pascual Georgetti, luego destacado en Tigre, AFA; Alberto Piovano, goleador de Ferro Carril Oeste 1949/56. Cuarto goleador histórico en Ferro. Hizo 87 goles.
“Nacha” apenas tenía tres años cuando el padre conocido “Polo” Acosta ya aparecía en páginas deportivas, pero no mantuvo ella Clotilde Acosta quizá relación importante con el 9 del Atlético Mar del Plata. El club “Decano” de la ciudad.
Hija de padres separados, un tiempo donde Mar del Plata no pasaba de 200 mil habitantes, sólo el 15 por ciento era población nativa, quedó muy pegada a su madre. Lejos del “crack” del fútbol marplatense. Historias de vida.
Varios son los testimonios recogidos de valiosos periodistas de la llamada a partir de 1960 “Ciudad Feliz” -bautismo del guionista Enrique De Thomas, apodado “Wing”- ya por entonces comunicador social. Entre otros que vieron jugar a “Polo” Acosta se inscriben Mario Trucco y Raúl Ramírez.
Los datos fueron tomados por otro historiador, Armando Fuselli, compañero de “Polo” como empleados del Casino Central, ambos. Todo indica que la dura “Nacha” Guevara la que “voló” de la barriada de Nueva Pompeya, con apenas 19 años, nunca perdonó a su padre.
Aún hoy ella habla de su madre, fallecida no hace mucho, pero para nada del futbolista destacado en Mar del Plata en los años 40. Con tres matrimonios, tres hijos grandes, dos exilios tal vez “dorados” por su fama en Cuba, también en Nueva York, artista del arte musical, pero siempre rebelde.
A los 82 años, rejuvenecida por sus cuidados físicos -casi una obsesión, tradujo ella en una extensa entrevista que hizo el periodista Pablo Mascareño (La Nación)- la hija rebelde, “combativa”, que iba al frente en cualquier lugar, vuelve al teatro de la avenida Corrientes. Que nunca duerme
Como el carácter difícil de la cantante que lleva seis décadas de actuación. Perenne como la hierba
Por: José Luis Ponsico
Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular