Luego de la reciente compra por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires de un espacio declarado Patrimonio Histórico de la Comunidad, el defensor del pueblo, Fernando Rizzi, en diálogo con “el Retrato…” destacó dicha inversión al mismo tiempo que remarcó su preocupación, en tanto aseguró que “Mar del Plata está viendo día a día depreciar su patrimonio arquitectónico en la medida que se demuelen los inmuebles o chalet que no son de interés patrimonial”.
El defensor del pueblo, Fernando Rizzi, en diálogo con “el Retrato…” se refirió a las unidades de patrimonio arquitectónico de Mar del Plata como así también hizo hincapié en la reciente compra de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires de dos villas de la ciudad, ubicadas en calle Brown y Buenos Aires, y dio detalles de lo que habría que hacer en un futuro con otras edificaciones similares.
“En este caso el patrimonio histórico debe preservarse con el respeto y la dignidad que el mismo merece: se deben respetar las características y fisonomías de los inmuebles, conservar los interiores, etcétera. Hay un compromiso fuerte por parte de la Corte Suprema de Justicia para respetar estas cosas”, sostuvo.
Asimismo, explicó que hay bienes patrimoniales que presentan situaciones de riesgo que generan preocupación y se refirió a los caso del Chateaux Frontenac, ubicado en calle Alvear y Bolivar, al Chalet La Marina de challe Sarmiento y Falucho y al de Olavarría y La Costa. “Hicimos una manifestación hace unas semanas atrás a los fines de visibilizar la situación de muchos inmuebles patrimoniales que están en estado de abandono”, comentó y agregó que hay un proyecto de inversión “muy fuerte” en relación al Chateau Frontenac, que contempla la construcción de dos torres y respeta el caso antiguo del mismo.
En tal sentido, Rizzi resaltó “la potencialidad constructiva que tienen los lotes en los cuales están implantados los bienes patrimoniales, que son de alta densidad en su mayoría” y expresó que hay que tener en cuenta los dos derechos: el de la propiedad privada, que es inviolable, y el de la preservación del patrimonio histórico y urbanístico, que es colectivo. “Pasa por la autoridad política la definición sobre cómo se sostiene ese equilibrio”, afirmó.
“No hay que generar un litigio con el propietario de esos inmuebles de modo que no tengan ninguna otra explotación que no sea vivienda unifamiliar, pero también hay que tratar de lograr proyectos que sean respetuosos y equilibrados con el patrimonio que existe”, sostuvo y agregó que hay que evaluar cada proyecto en puntual para “garantizar” ese equilibrio deseado o que el mismo resulte “lo menos nocivo posible para la supervivencia del bien”.
Seguidamente, Rizzi remarcó: “Mar del Plata está viendo día a día depreciar su patrimonio arquitectónico en la medida que se demuelen los inmuebles o chalet que no son de interés patrimonial”.
“Hay muchas viviendas que no están declarados de interés patrimonial y se tiran día a día para hacer construcciones o edificios, lo cual es una pérdida muy grande para el patrimonio e identidad de Mar del Plata. Se están alterando barrios enteros como es el de Olavarría y Güemes, que se transformó con el auge de las construcciones”, explicó.
En ese contexto, el defensor del pueblo consideró que “un Código de Ordenamiento territorial que previera o que tuviera sentidos de derechos colectivos como la preservación patrimonial tendría que haber existido en Mar del Plata desde los años 70” y señaló que se tiene que dar un debate sobre la ordenanza de preservación patrimonial para generar más efectos y herramientas mucho más válidas a la hora de tener mecanismos de preservación de estos bienes.
“Afortunadamente, no han llegado casos a la justicia casos que tengan que resolverse en esa instancia. La mayoría se han resuelto en sede administrativa. Ante la potencialidad constructiva: se modifican los indicadores urbanísticos o se encuentran nuevas herramientas”, concluyó el defensor del pueblo en diálogo con “el Retrato…”