Con un fallo dictado por unanimidad, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 condenó a Ricardo Panadero a la pena de prisión perpetua, por el abuso sexual y el asesinato de Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001 en Miramar. De esta manera, se ordenó la inmediata detención y su traslado a la cárcel de Batán.
Panadero fue culpable de los delitos de coautor responsable por “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad” en el marco del segundo juicio que debió enfrentar, después de haber sido absuelto en el primer juicio.
“Había que llegar a un tribunal que sea imparcial, no como Jorge Peralta que en el 2018 jugó de defensor de Panadero. Esta condena a la familia no nos cambia, si cambia la historia de nuestro país porque el abuso de la fuerza policial, y la barbarie que hicieron con Natalia no se pueden repetir, y esa es la condena. Vamos a lograr que todos los que participaron, inclusive este anónimo, lleguen a juicio. Ojalá nos alcance la vida para poder condenarlos“, manifestó a la prensa Gustavo Melmann, el padre de Natalia.
Por su parte, Laura, la mamá de Natalia, dijo: “a mi hija nadie la resucita y tenemos que ir por el quinto, por eso hay que seguir juntando fuerzas. Del cuerpito de Nati surgieron cinco ADN, no los sacamos nosotros, los sacaron los bioquímicos, entonces ahora queda el quinto”, sostuvo pidiendo que haya avances en la investigación que tiene a cargo la Fiscal Ana Caro, la misma que funcionaria que trabajó en la causa de Panadero, quien a estas horas ya está en la Unidad Penal de Batán.