Según la agencia internacional Bloomberg, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, apoyaría adelantar los desembolsos del programa de USD 44.000 millones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), siempre y cuando el Gobierno pueda negociar un nuevo calendario con el organismo financiero.
De acuerdo al programa actual, entre junio y diciembre Argentina debe recibir USD 10.600 millones del FMI. No obstante, el Gobierno nacional, asediado por la suba del dólar, la creciente inflación y la sequía, intenta que el organismo de crédito acelere los desembolsos del financiamiento para el sexto mes del año
De hecho, según allegados al Ministerio de Economía de la Nación, el Gobierno piensa utilizar el efecto de la sequía en las cosechas como principal argumento para pedirle al FMI que envié los fondos lo más antes posible para paliar la crisis.
En este sentido, Estados Unidos aceptaría apurar los desembolsos porque ve la necesidad de evitar que la crisis económica de Argentina empeore, dijeron funcionarios de Biden que pidieron no ser identificados, conforme a Bloomberg.
Vale destacar, que una portavoz del FMI dijo que el organismo continúa trabajando muy de cerca con las autoridades argentinas para fortalecer el programa del país en el contexto de la sequía, y que las discusiones sobre la próxima revisión están en curso y continúan de manera constructiva.
Por otro lado, un funcionario norteamericano advirtió que Estados Unidos necesitaría revisar cualquier acuerdo de personal y consultar con los líderes del FMI y otros miembros del directorio antes de tomar una posición oficial sobre el adelantamiento del desembolso. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Economía de Argentina aún no emitieron declaraciones al respecto.
Si se llega a dar el desembolso del FMI en junio, sería beneficioso para el ministro de Economía Sergio Massa, no solo porque conseguiría un poco de aire luego de un intenso abril en el que el dólar blue llegó a su récord histórico de $497, sino también porque le serviría para impulsar una hipotética candidatura presidencial por el Frente de Todos, bloque que aún no definió su principal aspirante al sillón de Rivadavia.
De todas formas, el panorama actual para Argentina es complicado. Factores como el desplomo del valor del peso, la inflación récord de abril, el violento ascenso del dólar o la desconfianza de los mercados internacionales, perjudicaron al Gobierno nacional a la hora de querer cumplir con los objetivos que le ordena el FMI.
En el caso de que se produzca el adelanto de los desembolsos, negociar con el FMI no va a ser tarea fácil para Argentina, debido a que es más que seguro que el Fondo Monetario Internacional exija condiciones difíciles de efectuar para el país, más teniendo en cuenta que posee un largo historial de incumplimiento de los objetivos que le fija este organismo de crédito.