Sin ánimos de ser responsables y cumplir sus funciones, los ediles del oficialismo junto a los de Acción Marplatenses aprobaron, por mayoría, otorgarle las facultades al Intendente Guillermo Montenegro para que se él quien determine el valor de la tarifa del boleto de colectivos hasta que termine su mandato, el 10 de diciembre.
Tal cual se esperaba, la propuesta de Acción Marplatense fue apoyada por todos los ediles de Juntos. Mientras que el Frente de Todos y Creciendo Juntos votaron de manera negativa.
La Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros (CAMETAP) solicitó el aumento de la tarifa. A través de una nota pidieron que la tarifa plana que aún hoy está $119,38, pase a costar $209,38, es decir un incremento del 75% en el valor actual.
Mientras que el Estudio de costos que realizó el Ejecutivo concluyó que el boleto debería pasar a $186,77; es decir, un 56,45% más. Seguramente la decisión de Montenegro sobre el nuevo valor esté cerca de la cifra que arrojo el estudio de costo.
Políticamente, quizás, la jugada de Acción Marplatense fue buena. En un año electoral que sea Montenegro la única persona que asuma la responsabilidad de seguir bajando la calidad de vida de los vecinos de General Pueyrredon, es un negocio para todos los sectores políticos, incluso para la UCR y Coalición Cívica que forman parte del mismo Bloque.
De ahora en más, el reloj ya está corriendo, y para lamento de muchos, el aumento del pasaje del transporte público de pasajeros se incrementará en los próximos días. De Montenegro depende determinar su valor.