Después de siete meses de parálisis, el Consejo Directivo de la Confederación General de los Trabajadores (CGT) volvió a reunirse, esta vez para reclamarle al Gobierno “medidas urgentes” para paliar la aguda situación económica nacional, a tan solo 120 días de las elecciones primarias.
La primera convocatoria de la CGT del año, tuvo lugar este jueves por la tarde en la sede de la central sindical, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, sus principales cabecillas debatieron sobre una variada agenda de temas políticos, gremiales y económicos, cuyo tema trasversal fue la alta inflación, la cual el salario no puede combatir.
En este marco, el cónclave de la CGT tuvo como conclusión que ya no bastan las paritarias constantes para actualizar los salarios mes a mes, con la utópica idea de que alcanzarán a la inflación, sino que la solución es que el Gobierno debe brindar respuestas para resolver la constante suba de precios.
No obstante, a pesar de que la relación entre CGT y Poder Ejecutivo viene cuesta abajo, los principales líderes de la central sindical celebraron en la reunión que el ministro de Economía, Sergio Massa, haya escuchado sus reclamos sobre el Impuesto a las Ganancias.
En concreto, Massa oficializó la decisión de aplicar una exención de Ganancias a los adicionales de convenio, como bono por productividad, movilidad, viáticos y horas extras, uno de los pedidos que la CGT había efectuado en las negociaciones paritarias con funcionarios del Gabinete nacional. Pero, si bien sirvió para calmar momentáneamente las aguas, la medida está lejos de significar el fin de la furia sindical para con el Gobierno.
Cabe destacar, que la CGT, en el marco de su encuentro, publicó un documento titulado “Consenso político, económico y social”, en el cual lanzó duras críticas al Gobierno al destacar que el país “atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios”.
Asimismo, la reunión fue encabezada por la conducción de la CGT, coliderada por los sindicalistas Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, que expresó en el texto que “los índices inflacionarios y de pobreza deben encabezar las prioridades para adoptar medidas y acciones urgentes. No hay más margen para el deterioro económico sin riesgo de que se produzca una grave descomposición social“.
Además de la inflación, una de las principales preocupaciones de la CGT es que el pésimo panorama económico cause que el Frente de Todos no permanezca en el poder, debido a que estiman que, en el caso de que suceda ese resultado electoral, el nuevo Gobierno realizará una reforma laboral que perjudicará la situación de los trabajadores.
Por otra parte, la reunión de la CGT tuvo también como objetivo comenzar a diagramar su histórico acto por el Día del Trabajador, ceremonia que se prevé que se realizará el 2 de mayo en el Estadio del club porteño de Defensores de Belgrano, que contará con una enorme participación sindical.
Dicho feriado, es la fecha más importante del año de los gremios nacionales, más teniendo en cuenta que el reloj electoral sigue corriendo, y el domingo 13 de agosto, día de las elecciones primarias, se va acercando cada vez más.
Una por una, las exigencias de la CGT
- Reducir los actuales índices de la inflación, verdadero impuesto a la pobreza que deteriora los salarios.
- La defensa del aparato productivo nacional y la instrumentación de políticas que promuevan el empleo genuino.
- El fomento al trabajo argentino a través de prácticas exportadoras con valor agregado.
- El fortalecimiento de los sistemas de salud y seguridad social.
- La promoción de un proceso de movilidad social ascendente y de una justa redistribución de la riqueza que revierta la concentración del ingreso y promueva el equilibrio en la relación capital trabajo.
- Recuperar la independencia económica para evitar que nuestras decisiones soberanas no sufran los condicionamientos de metas y de intereses ajenos a la Nación.
- La demanda de un un mayor compromiso de responsabilidad social empresaria en los sectores formadores de precios.
- La necesidad de lograr una mayor participación de la ciudadanía en todos los asuntos de la nación para fortalecer las instituciones democráticas.
- La reconstrucción de un Estado promotor del desarrollo, que proteja los recursos estratégicos de todos los argentinos y argentinas y que explote nuestras riquezas de manera sustentable y soberana en beneficio de toda la sociedad.
- Garantizar que estas actividades no agraven la problemática ambiental.
- Abordar los cambios en el trabajo asociados a las tecnologías de la información y la comunicación, a la inteligencia artificial y a la automatización de los procesos productivos, promoviendo el diálogo entre los actores sociales involucrados, con el objeto de activar los mecanismos regulatorios necesarios que permitan hacer de la revolución científico tecnológica un instrumento de transformación para el desarrollo con inclusión social.