El ministro de Economía nacional, Sergio Massa, retornará desde Estados Unidos al país con fondos por USD 2.000 millones y negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marcha para fijar nuevas metas y desembolsos al Acuerdo de Facilidades Extendidas vigente que se llevarán a cabo en las próximas dos semanas.
Es que, según contabilizaron fuentes del Palacio de Hacienda, Massa consiguió en su viaje a la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial de este fin de semana USD 900 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), USD 600 millones del Banco Mundial y USD 500 millones del fondo árabe para inversiones en infraestructura
En ese sentido, los funcionarios de Economía destacaron que el dinero que consiguió Massa es el que se va a desembolsar todo durante este año y explicaron que consiguieron operaciones de garantía colateral de organismos multilaterales por otros USD 1.200 millones para emitir deuda.
Pero, más allá de los fondos frescos conseguidos, en Economía consideran un importante logro haber abierto una negociación con el organismo que conduce Kristalina Georgieva para hacer pesar en las metas del este año el efecto de la sequía que asoló a la Argentina, que según dicen cuenta con el total aval del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
“Logramos el rebalanceo del programa con el fondo. El eje con el que se habla es construir un puente de confianza. Es un triunfo poner la sequía en la agenda del FMI“, señaló un funcionario cercano a Massa, que precisó que “ahora vienen dos semanas de negociaciones“.
En concreto, la idea que quedó plasmada en las conversaciones que mantuvo el Ministro de Economía en Washington es la de generar un puente de los organismos multilaterales para que la Argentina pueda atravesar los efectos de la sequía, teniendo en cuenta la importancia del país en materia de seguridad alimentaria, en energía y en el desarrollo potencial en economía del conocimiento.
Cabe destacar que, las negociaciones que Sergio Massa va a llevar a cabo con el FMI en las siguientes dos semanas no solo incluirán un nuevo objetivo de reservas internacionales, déficit fiscal y emisión monetaria para 2023.
Es que, el Gobierno nacional de Alberto Fernández pretende también modificar el cronograma de desembolsos del Fondo Monetario Internacional, que este año tiene un flujo negativo para la Argentina en más de USD 2.000 millones.