
En la tarde del viernes se revivió y conmemoró la muerte gloriosa de Jesús en la Iglesia Catedral de Mar del Plata. El Obispo Gabriel Mestre y los sacerdotes ingresaron al templo con un altar y desnudo, despojado. Se postran en el suelo frente al altar en señal de profundidad humildad y adoración, signo de la tristeza doliente de la Iglesia.
«Sus heridas nos han sanado», dijo el padre Obispo Gabriel rememorando a Isaías.» Está metáfora sintetiza el misterio que hoy celebramos. La palabra «sanar» tiene un significado redentor», finalizó el obispo.
De este modo, celebraron la pasión de Cristo suspendido en la cruz, inmolado por la salvación de su pueblo.
Luego de comulgar los fieles adoraron la cruz en el altar mayor de Iglesia Catedral.
VIA CRUCIS RECORRIÓ LA CALLE GUEMES
La comunidad de Nuestra Señora de Fátima concretó un emocionante Via Crucis por las calles del barrio, que fue acompañado por decenas de marplatenses y turistas que tomaron parte de la celebración religiosa y recorrió gran parte de la calle Guemes.
La comunidad de Fátima comenzó con el rezo del Via Maris con las imágenes de María Santissima della Scala y Nuestra Señora de Fátima. Se trata de una antigua plegaria en la que se recuerdan los pasajes evangélicos de Jesús relacionados con el mar y las aguas y continuó con la procesión que partió del templo parroquial, Alberti 1367